Griñán irá por Sevilla el epicentro de las luchas internas

Sevilla- Griñán deshojó ayer la margarita. El secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta encabezará la lista socialista al Parlamento por Sevilla en las próximas elecciones autonómicas, tras aceptar el ofrecimiento realizado por la Comisión Ejecutiva provincial que lidera José Antonio Viera, según anunció ayer la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz. Hasta ahora siempre había concurrido a las elecciones generales y autonómicas por Córdoba.
Ya se conoce por tanto por la provincia que concurrirán los tres principales candidatos el 25 de marzo. El presidente andaluz es el único que cambia de circunscripción. Arenas repetirá por Almería, donde ha conseguido situar a su partido en una clara hegemonía respecto al PSOE y el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, irá de nuevo por la provincia onubense.
No obstante, lo más relevante es que Griñán encabece una provincia que está claramente dividida entre oficialistas y críticos y que es el epicentro de las disputas internas que libran, por una parte, el sector griñanista que aglutina a dirigentes como la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, o el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos; y, por otra, el sector crítico que abandera el secretario general provincial José Antonio Viera y otros barones como el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano. El enfrentamiento entre estas dos alas del partido es más que patente. Quedó claro en el «congresillo» previo al Congreso federal, en el que hubo incluso duras acusaciones entre representantes de ambos sectores –Toscano le reprochó a Villalobos que le acusara de gestionar la Diputación «como un cortijo»–, justo en la antesala del cónclave –José Antonio Viera denunció las presiones «ilegales, inmorales e ilícitas» del sector griñanista para que los delegados apoyaran a Chacón–, y en el propio Congreso federal de este fin de semana, del que han salido claramente fortalecidos los críticos, que apostaron abiertamente por Alfredo Pérez Rubalcaba.
Ya ha comenzado el proceso de asambleas locales para la elaboración de las candidaturas. Y se prevé que la tensión sea máxima. En Sevilla el reparto es de 18 diputados. El PSOE tiene 11, el PP 6 e IULV-CA 1. Sevilla es el único bastión andaluz en el que el Partido Socialista sigue siendo la fuerza más votada, pero las encuestas apuntan a un batacazo. El estudio de NC Report para LA RAZÓN publicado el pasado 30 de enero señala que el PSOE pasaría a tener 8 diputados –tres menos–, el PP subiría a 7, IU ganaría 1 y UPyD conseguiría por primera vez uno. Es decir, que habrá codazos por estar en la lista en los primeros puestos porque, además, teniendo en cuenta el poder que ha perdido el PSOE tras las elecciones municipales –cinco de las ocho diputaciones están en manos del PP–, hay más demanda de puestos que oferta. Y, sobre todo, habrá que ver la presión que ahora ejercen los críticos, bajo el paraguas de Alfredo Pérez Rubalcaba.
El papel de Griñán dependerá también de su implicación. Si impone esta vez o no su peculiar «neutralidad activa», si ejerce o no presiones a través de su «número dos», Susana Díaz, o si decide oficialmente inhibirse. En la confección de listas de delegados al Congreso dijo que no participaba porque estaba muy ocupado con la Junta y que era tarea de Viera. También habrá que ver si va en la lista el parlamentario Ramón Díaz Alcaraz, en la diana de la juez por su implicación en el «caso ERE».