La reconquista de Sol

Los «indignados» han sido desalojados de Sol. El Gobierno ha tardado demasiado al permitir ese lamentable espectáculo en la Puerta del Sol y en los aledaños del Congreso de los Diputados. A estas alturas no hay ninguna duda de que el movimiento del 15-M es una expresión política de la izquierda radical y algún ingenuo que se creyó de buena fe las soflamas inconsistentes de sus promotores. Los progres elevaron Mayo del 68 a la categoría de mito hace muchos años y siguen abrazados a él. Los más mayores, como Felipe González, son ahora burgueses acomodados de «izquierdas» y los más jóvenes buscan un camino donde canalizar su magma ideológico. El modelo antisistema de los «indignados» lo pudimos observar en el campamento de perro flautas que montaron en Sol. Lo insólito ha sido la complicidad gubernamental, ya que algunos pensaban que podía ser el equivalente a lo que representó en las urnas el 11-M. La realidad es que España quiere un cambio, no confía en el PSOE y el 15-M será instrumentalizado por el PSOE e IU.