Fabra rectifica y acepta debatir el traslado de días festivos

VALENCIA- Trasladar la festividad del día de la Comunitat y el de San José a lunes no es una medida exenta de polémica. Dos días después de anunciarla y consciente del debate existente, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, explicó ayer que la propuesta no es definitiva.

En este sentido, aseguró que la decisión no se tomará hasta finales de septiembre, cuando ha de aprobarse el calendario laboral. Hasta ese momento, espera poder consensuarla con todos los afectados. «Vamos a escuchar a todos para evitar que algo que es positivo para toda la Comunitat Valenciana, pueda ser perjudicial para unos cuantos».

Deberá, por tanto, pactar con el colectivo fallero, sobre todo con las Comisiones más pequeñas, que han mostrado su rechazo al cambio de un día tan arraigado como el de la «cremà», pero también con el Ayuntamiento de la ciudad. El vicealcalde, Alfonso Grau, fue el encargado ayer de echar más leña al fuego, después de que la primera edil, Rita Barberá, mostrara su disconformidad. Grau se preguntó por qué La Magdalena, San Juan y el día de los Moros y Cristianos de Alcoy sí se dejan en el día que caigan. «¿Ha cometido San José algún delito más?». Al respecto, afirmó estar de acuerdo con trasladar las fiestas a los fines de semana, «pero todas, no unas sí y otras no».

La discusión está servida y, por ello, el jefe del Consell hizo hincapié en la necesidad de priorizar cuestiones que «nos permitan ser más competitivos, más productivos y favorecer el mantenimiento de puestos de trabajo».

En esta línea, indicó que, si los municipios también trasladan sus festivos locales a los lunes más próximos, el impacto económico sería de 400 millones de euros, que sumados a los 700 derivados de cambiar las festividades autonómicas, supondrían una repercusión total de 1.100 millones de euros.

«Estamos en unos momentos de extrema dificultad, estamos hablando de ajustes, recortes y de organizar el sistema de empresas públicas. También hay que abordar otros temas que, a lo mejor, en otras circunstancias no tendríamos que hacerlo».

Por su parte, los titulares de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch, y de Turismo, Cultura y Deporte, Lola Johnson, se mostraron a favor de la propuesta del Consell.

Para el de Economía, es una cuestión de «sentido común», ya que celebrar «puentes» tiene un coste importante para las empresas. En esta línea, Johnson recordó que, cuando las Fallas coinciden en fin de semana, el número de turistas se triplica. «Cualquier medida para reactivar el potencial turístico del destino Valencia es necesaria y, al tratarse de un fin de semana largo, tendrá repercusión en los hoteles, el consumo en comercios y en la hostelería».

«Empeñar las joyas de la Corona»
Los científicos más relevantes en el estudio de las enfermedades raras se dieron cita ayer en Valencia para exponer los avances al respecto. Ante una invitada de lujo, la princesa Letizia, exigieron que no se recorte en investigación. La nota de color corrió a cargo del profesor del Instituto de Biomedicina de Valencia del CSIC, Vicente Rubio, al pedir que se mantengan los fondos para investigación, «aunque haya que empeñar las joyas de la corona». Acto seguido, matizó: «entiéndase el sentido figurado, alteza».

Aumenta un 25 % la ocupación hotelera
Los mejores resultados turísticos en Fallas de los últimos años se han producido en 2007, 2008 y 2012. En el primero y en el último año la festividad se produjo en lunes, y en 2008 fue miércoles pero coincidió con la Semana Santa. Concretamente, según datos de la Generalitat, este año la ocupación se incrementó un 25 por ciento con respecto al año pasado y la recaudación de los restaurantes se multiplicó por cuatro. El impacto económico de las fiestas Josefinas fue de 753 millones de euros. Según estas mismas fuentes, el sector de la hostelería asegura que, si las Fallas coinciden con el fin de semana, se triplica el número de visitantes no sólo a la ciudad de Valencia, sino a destinos del litoral cercanos a la capital, como Cullera y Gandia. Debido a estos resultados, el 62 por ciento de los hosteleros apuesta por que las Fallas caigan siempre en el tercer fin de semana del mes de marzo. Por lo que respecta a los turistas, para el 57 por ciento de los mismos, en la decisión de visitar Valencia influyó el hecho de que la festividad coincidiera con el fin de semana.