EE UU vetará la entrada en la ONU de Palestina

NUEVA YORK– Mientras llegan las diferentes delegaciones para el período número 66 de sesiones de la Asamblea General de la ONU, todavía existe cierta confusión sobre qué significa exactamente el tema de este año: «Papel de mediación en el acuerdo de las disputas por medios pacíficos». Aunque quizá carezca de importancia. El gran asunto del curso es la cuestión palestina, que ni siquiera figura en la agenda oficial.

Así, mientras que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, anunció el pasado viernes su solicitud como miembro de Naciones Unidas, Estados Unidos pidió a Turquía una reunión bilateral con el primer ministro Erdogan. Obama también se encontrará con el líder israelí Benjamin Netanyahu. Sin duda, el «premier» turco será una de las figuras de esta sesión de la Asamblea General. El éxito de su visita a Egipto, Túnez y Libia para relanzar su imagen tras la primavera árabe le ha convertido en el gran interlocutor del conflicto árabe-israelí. Sobre todo ahora que Egipto ha perdido su papel como actor de referencia en la región.

La creciente economía turca proporciona a Ankara capacidad de inversión e influencia en las naciones que necesitan inyecciones económicas tras derrocar a sus dictadores. A esta circunstancia, hay que sumar que Washington está roto, el presidente Obama está centrado en su reelección y Europa preocupada por la crisis de su deuda. Además, Netanyahu nunca confió en Obama.

De su última reunión en mayo queda la imagen de ambos políticos forzando la sonrisa tras la propuesta estadounidense de volver a las fronteras de antes de la guerra de 1967. Precisamente, lo mismo que pedirá el próximo miércoles Abas a la ONU. La ANP también está decepcionada ante la incapacidad de EE UU para cumplir sus promesas.

En este escenario, la delegación palestina se prepara para tratar de obtener de la comunidad internacional el reconocimiento como estado de acuerdo a las fronteras previas a 1967, a la Guerra de los Seis Días. El observador palestino de la ONU, Riyad Mansour, ha advertido que tiene asegurado el voto de más de 120 de los 193 estados miembros. Necesitarían más de 128. La ONU no posee autoridad para reconocer a los estados o gobiernos. Su poder reside en admitir a estos nuevos actores de la comunidad internacional como miembros de su organización. Esto les da vía libre para participar en los foros mundiales con plenos poderes.

Según la Carta de Naciones Unidas, la membresía en la organización «está abierta a todos los estados de paz que acepten las obligaciones». Según el procedimiento, el estado debe presentar su solicitud ante el secretario general de Naciones Unidas. En este caso, ante el diplomático surcoreano Ban Ki-moon, que ya ha hecho pública su conformidad con Abas. Junto con la misma, debe incluir una carta formal en la que acepte las obligaciones de la Carta de la ONU.

Es entonces cuando el Consejo de Seguridad debe considerar esta solicitud, la cual debe recibir el voto afirmativo de al menos nueve de sus quince miembros (cinco permanentes y diez rotatorios). En caso de que se apruebe, se emite una recomendación a la Asamblea General para que se considere dicho asunto. Allí se necesita el voto afirmativo de dos tercios del plenario. La resolución morirá en el Consejo de Seguridad, pues EE UU, miembro con derecho a veto, bloqueará la propuesta. Será entonces cuando Abas se dirija a la Asamblea General, donde asegura que tienen casi todos los apoyos necesarios.

Si Abas lograra aprobar la votación, cambiarían simplemente su estatus. Palestina dejaría de ser «entidad observadora sin derecho a voto» para convertirse en «estado observador sin derecho a voto». Quizá un paso de gigante en este proceso de resolución de un conflicto estancado.

El Cuarteto intenta mediar
Representantes del Cuarteto para la Paz en Oriente Medio –EE UU, Rusia, la ONU y la UE– se reunirán en Nueva York para relanzar el diálogo entre israelíes y palestinos, informó el diario «Yediot Aharonot». Se trata de que ambas partes vuelvan a la mesa de negociación antes de que Mahmud Abás solicite al Consejo de Seguridad la entrada de Palestina en la ONU como miembro de pleno derecho. Diplomáticos europeos y estadounidenses han visitado en la última semana Oriente Medio para tratar de convencer a las dos partes de la importancia de una reapertura del diálogo.