España

Rajoy aboga por reorganizar el Estado para simplificar la administración

Mariano Rajoy tiene decidido mirar hacia el futuro. De nada sirve ya lamentarse por la mala situación económica de España. Ahora lo que toca es tratar de solucionar el desaguisado. Por eso ha comenzado ya a explicar las que serán sus reformas en el caso de que consiga salir como presidente del Gobierno de la próxima cita con las urnas

En la localidad orensana de O Carballiño, Mariano Rajoy vivió los primeros años de su infancia. Y para rememorar viejos tiempos, el líder del PP acudió a la edición número 49 de la Fiesta del Pulpo. En la imagen, Rajoy degusta una tapa de pulpo a la galle
En la localidad orensana de O Carballiño, Mariano Rajoy vivió los primeros años de su infancia. Y para rememorar viejos tiempos, el líder del PP acudió a la edición número 49 de la Fiesta del Pulpo. En la imagen, Rajoy degusta una tapa de pulpo a la gallelarazon

Ayer lo hizo en la localidad orensana de O Carballiño, donde explicó que lo que necesita ahora nuestro país es un Gobierno que presente «un plan de reformas» estructurales para los próximos cuatro años.

Y para quienes, como el ministro de Fomento y portavoz del Ejecutivo José Blanco, critican que el PP no propone medidas concretas, el líder del PP se descolgó con una serie de propuestas para revitalizar la economía nacional. La primera, una reforma de las Administraciones Públicas, que incluiría «reorganizar el Estado para evitar duplicidades» que se producen en servicios como los sociales, de vivienda o turismo y, sobre todo, «fijar un techo de gasto en todas las administraciones», para que sencillamente «no puedan gastar lo que no tienen». Para Rajoy, es imprescindible que las corporaciones existentes –ya sean locales, Autonomías, Diputaciones o el propio Gobierno de la nación– no sigan endeudándose como hasta ahora.

Como tercera propuesta, Mariano Rajoy, desveló que llevaría a cabo una modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, mientas que la última de sus propuestas significaría un control más exhaustivo del número de empleados públicos en España. Por ello, Rajoy cree necesario que a lo largo de los próximos años «no aumente el número de empleados públicos». Y es que, a su juicio, «es una prioridad básica» para la que «tendremos que hacer un esfuerzo entre todos», lo que podría suponer la eliminación de «muchos organismos y entes públicos fundacionales» y la simplificación de la administración.

El líder del PP, que acudió ayer a la edición número 49 de la Fiesta del Pulpo en la localidad orensana de O Carballiño, estuvo acompañado, entre otros, por el consejero de Presidencia de la Xunta, Alfonso Rueda, y el regidor municipal del consistorio, Argimiro Marnotes, donde el líder de los populares vivió hasta los tres años. En un discurso centrado en el apartado económico, Rajoy reconoció que «lo que viene no es fácil», porque «la herencia que va a recibir el nuevo Gobierno es la peor con la que se haya encontrado ningún Gobierno en la historia de la democracia». No en vano, el legado socialista de Zapatero va a suponer un retroceso a niveles de 1996 en déficit o desempleo, y con peores datos que entonces en lo referente al promedio de crecimiento anual.

Por último, sobre las reformas anunciadas por el Ejecutivo italiano, Rajoy explicó que cada país tiene «sus propias especificidades», por lo que insinuó que lo que puede ser bueno para el país transalpino no tiene por qué serlo para el nuestro. Y es que, pese a que ambos a países comparten problemas como la deuda, «España tiene un problema mayor: tiene más del doble de paro que la media de la UE», sentenció.


Cuatro reformas para la recuperación
Evitar duplicidades
Reorganizar el Estado para acabar con las duplicidades que existen en las administraciones, en servicios como los sociales, de vivienda o turismo, entre otros.

Fijar el techo de gasto
Limitar el endeudamiento de todas y cada una de las corporaciones que hay en España, ya sean locales, Autonomías, Diputaciones o el propio Gobierno de la nación.

Ley de Estabilidad Presupuestaria
El PP aboga por rectificar de nuevo la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que ya fue modificada en su día por el Ejecutivo socialista.

Reducir los empleados
El líder de los populares considera una prioridad básica que en los próximos años no aumente el número de empleados públicos en las administraciones.