
Cantabria
OPINIÓN: El adiós

Estimado lector, ya sabe usted que este humilde escribidor es un desastre como analista político. Huyo pues de la tentación de predecir el futuro del PSOE después de que el presidente del Gobierno haya anunciado que no se presentará a la reelección y su trascendencia para todos nosotros.
Otra cosa es la persona, el presidente, en este caso Zapatero, para algunos pasó de ser bambi a la encarnación del mal. A mí la sensación que me produce es otra, la de inutilidad.
Zapatero llegó al poder y se sintió cómodo mientras todo era la política del «flower power», es decir, las leyes de paridad impuesta, la modificación del aborto, las bodas gays, la prohibición de fumar, las reuniones con los «intelectuales del cine» o el empeño en que los republicanos ganasen la guerra sesenta años después.
Hasta aquí estuvo cómodo y relajado, el problema se planteó cuando no supo ver la crisis que se nos avecinaba y cuando ésta llegó no tuvo ni idea de cómo reaccionar.
Lo describió el mejor político de España, que es amigo suyo. Revilla, para gobernar Cantabria, fue quince años alto directivo bancario, otros tantos profesor universitario, dos legislaturas consejero del departamento de obras públicas, vicepresidente, y, luego, alcanzó su cima.
Pero ¿quién era Zapatero?, ¿cuáles eran sus méritos profesionales?, ¿qué había hecho antes de convertirse en un profesional de la vida política? Conviene aprender para el futuro.
✕
Accede a tu cuenta para comentar