Pesimismo ante el desenlace del pacto educativo

La llave del pacto educativo está en manos del PP y, hasta ayer, no estaba dispuesto a meterla en la cerradura que abriera la puerta a un acuerdo sin precedentes en materia educativa. Y es que los populares consideran que el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, no ha tenido en cuenta ninguna de las reformas de calado que proponían. Creen que las medidas del Ministerio no garantizan una mejora en la calidad del sistema ni reducen el abultado fracaso escolar ni abordan un cambio de modelo educativo. Hoy concluye el plazo para que la comunidad educativa y los partidos den el «sí» o el «no» definitivo al último documento presentado por Gabilondo hace 15 días, pero el ministro quiere apurar hasta el último minuto para lograr el acuerdo con el PP. De hecho, hoy mantendrá una reunión con la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal. Ahora bien, si Gabilondo quiere que el PP firme el mismo documento que presentó hace quince días, probablemente obtendrá un «no» por respuesta.Cospedal insistió ayer en Cuenca en que trasladará a Gabilondo la necesidad de que el pacto suponga «un auténtico cambio del modelo educativo». Si no lo aborda, «el pacto no es necesario», sentenció. Además recordó que el PSOE ha mantenido durante los últimos años la Ley Orgánica General del Sistema Educativo y «si en la actualidad considera que es necesario un pacto, es porque las cosas no funcionan bien». Pero Gabilondo ya dijo hace 15 días que «nuestra capacidad de consenso ha llegado hasta aquí», así que, salvo que ponga sobre la mesa alguna propuesta de última hora, todo apunta a que el pacto no será viable. Es más, en el sector se cree que el resultado final puede ser similar al del pacto económico que intentó impulsar la ministra de Economía, que se quedó en un mero acuerdo sobre medidas puntuales.

El Ministerio de Educación, en cambio, se mantenía ayer optimista sobre la posibilidad de alcanzar un final feliz, según informó un portavoz, ya que se siente respaldado por la comunidad educativa (sindicatos, patronal de centros, asociaciones de padres...). Sin embargo, este otro gran pilar de la educación decidió guardar silencio ayer sobre su postura final a la espera de escuchar la respuesta del PP. Jesús Pueyo, secretario general del sindicato FSIE, el mayoritario en la concertada, lo dijo claramente: «Lo importante es que se definan los políticos, porque buscamos estabilidad normativa y eso sólo se alcanza con un compromiso político».