La Unión Africana autoriza el reingreso de Malí

El Consejo de Paz y Seguridad del organismo africano ha decidido durante una reunión en Addis Abeba "levantar la suspensión de Malí de las actividades de la UA", según ha explicado ante los periodistas el portavoz Ramtane Lamamra.

La medida supone que "Malí está invitado a participar plenamente"en las actividades del bloque, que también ha aprobado una "hoja de ruta"para recuperar la estabilidad política. Conforme al calendario previsto por la UA, se celebrará una votación "en los 12 meses posteriores a la vuelta del orden constitucional".

En abril de 2012 se designó en Malí un presidente interino que sustituyó en el poder a los militares que, en el mes previo, se habían amotinado contra el mandatario Amadou Toumani Touré, al que reprochaban su respuesta a la insurgencia tuareg desatada en el norte.

DESPLIEGUE MILITAR
La UA pidió en junio al Consejo de Seguridad de la ONU que diese el visto bueno para el despliegue de una misión internacional en Malí, como forma de colaborar con el Gobierno para recuperar el control del norte del país, actualmente en manos islamistas.

El principal órgano de toma de decisiones de Naciones Unidas respondió pidiendo un plan detallado en un plazo de 45 días a contar desde el pasado 12 de octubre. La presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini-Zuma, ha aclarado que el plan para la intervención que ha solicitado el Consejo de Seguridad de la ONU será presentado dentro del plazo requerido. En el marco de la reunión de Addis Abeba, Dlamini-Zuma ha declarado a Reuters que el proyecto relativo al despliegue militar "está listo".

Malí permanece paralizado por una doble crisis. Por una parte, el país carece de un Gobierno fuerte que no ha superado el golpe de Estado de marzo y la zona septentrional se encuentra tomada por islamistas que han comenzado a aplicar sus propias leyes.

Dlamini-Zuma ha dicho que dejarán "la puerta abierta al diálogo"para aquellos grupos rebeldes que estén dispuestos a "negociar". La crisis maliense ha dividido también a los países de la región, con Argelia al frente de quienes apuestan por una primera aproximación basada en el diálogo. Otros vecinos como Guinea, sin embargo, argumentan que no se puede perder tiempo en mediaciones y se debe aprobar cuanto antes el despliegue.

Dlamini-Zuma ha subrayado que existe "unidad de ideas"pese a las posibles discrepancias y ha adelantado que, "una vez que los documentos hayan sido remitido a la ONU, la pelota estará en su tejado".