La patronal bancaria tampoco es partidaria de un adelanto electoral

MADRID- Quien se lo iba a decir a Zapatero. El presidente del Gobierno, que según las malas lenguas tenía como «vicepresidente tercero» cuando llegó a La Moncloa a un líder sindicalista como Cándido Méndez, ha encontrado ahora en el empresariado a su mejor aliado. Un apoyo, claro está, interesado, pero apoyo al fin y al cabo, que no es poco para Zapatero. Al igual que Emilio Botín, presidente de Banco Santander, defendió la idoneidad de que el presidente no adelante las elecciones en un momento tan delicado como el actual, el presidente de la AEB también dudó ayer que sea una buena idea.
Como Martín argumentó, un adelanto electoral tendría dos vertientes, una política y otra económica. Sin entrar a valorar la primera, la segunda aconseja, desde su punto de vista, la prudencia. «A España, en este momento, se le están poniendo deberes y cualquier cosa que hiciese que esas reformas no se puedan llevar a cabo, sería contraproducente», explicó Martín.
En su opinión, es prioritario «cumplir las reformas comprometidas» tanto en materia fiscal, como laboral y financiera porque, advirtió, no hacerlo es el principal riesgo del país.