Aborto
Un millón de píldoras del día después en 2010
El uso de la pastilla poscoital se ha incrementado un 24% desde el comienzo de la libre dispensación
Más de un millón de píldoras del día después. Ésa es la cifra de este tipo de tratamiento poscoital que se distribuyó en España en 2010, frente a las 760.000 que aproximadamente se dispensaron en 2009. De esta manera, el uso de esta píldora se ha incrementado un 24%, coincidiendo con el comienzo de la libre dispensación de este método.
Desde finales de septiembre de 2009 es posible adquirirla en las farmacias sin necesidad de receta médica. Así, desde el laboratorio farmacéutico Chiesi, fabricante de la píldora Norlevo, señalan que las ventas de esta pastilla en farmacias crecieron un 74% en 2010 respecto al año anterior. Por el contrario, la dispensación gratuita en centros de salud, de planificación familiar o de Urgencias ha descendido un 60% en este periodo, según afirma María del Carmen Basolas, directora de Relaciones Internacionales de Chiesi España, que facilitó estos datos durante la presentación ayer de la campaña «La píldora del día anterior», financiada por Chiesi.
El objetivo de esta iniciativa es proporcionar información útil y relevante sobre sexualidad y métodos anticonceptivos a los jóvenes españoles para evitar los embarazos no deseados. La campaña de concienciación, en la que ha participado también la Sociedad Española de Contracepción (SEC) y la Fundación Española de Contracepción, comenzará hoy en la Universidad Complutense de Madrid. No en vano España está a la cabeza de Europa en la tasa de infecciones de transmisión sexual.
Un aborto cada tres minutos
El 39% de los jóvenes confiesa haber mantenido alguna vez relaciones sexuales sin protección. En nuestro país se produce un aborto cada tres minutos. El pasado año se produjeron 111.482 interrupciones voluntarias del embarazo, de las que casi 14.000 fueron en chicas menores de veinte años. De hecho, según la SEC, cerca del 98 por ciento de los embarazos en esta franja de edad son no deseados, y acaban en aborto más de la mitad de estos casos. Las tasas más altas de abortos se dan en mujeres solteras, con estudios de segundo grado y que residen en núcleos urbanos.
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