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Cospedal o cómo sanear la «peor herencia»
La presidenta de Castilla-La Mancha se encontró cientos de miles de facturas sin pagar y un déficit oculto de más de 2.800 millones de euros.
Llegó a la presidencia de Castilla-La Mancha y se encontró lo que definió como «la peor herencia que un presidente autonómico se ha encontrado en la historia de nuestra democracia». María Dolores de Cospedal descubrió más de 380 millones en subvenciones sin cobertura presupuestaria, 168.000 facturas sin pagar, un déficit oculto de más de 2.800 millones y una deuda de 6.267 millones . Y decidió cortar por lo sano con un plan de saneamiento inmediato para reducir al máximo el organigrama de la administración, limitar las ayudas, reducir sueldos y eliminar lo innecesario o duplicado. Con ello esperaba ahorrar 1.815 millones.
El reto de Bauzá de regenerar la política
José Ramón Bauzá se encontró al llegar a la presidencia de Baleares con una deuda récord heredada del socialista Antich de 4.561 millones.
El popular José Ramón Bauzá tenía ante sí un doble reto al llegar a la presidencia balear: conseguir detener la sangría del endeudamiento de la comunidad autónoma y recuperar el crédito ante los ciudadanos, en tela de juicio por los casos de corrupción que acechaban al ex presidente Jaume Matas y la ex presidenta del Parlamento autonómico Maria Antonia Munar. No es de extrañar que Bauzá, nada más llegar, se comprometiese a «regenerar» la política balear.
La herencia del socialista Francesc Antich no pudo ser más desastrosa: una deuda record de 4.561 millones de euros y una política lingüística que marginó al castellano y que el PP se ha propuesto corregir.
El desafío de gobernar Cantabria «sin un euro»
Ignacio Diego pronosticó a su llegada a la presidencia que la economía de Cantabria no soportaría otro año como 2011. Se gastaron 560 millones más de los que se ingresaron.
De su boca salió la ya famosa frase «vamos desnudos. No hay un euro». Fue el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, quien las pronunció ante directores de colegios que le habían preguntado cuándo les iban a pagar los atrasos. No tuvo más remedio que confesarlo. Pero además tuvo que admitir que la situación iba a continuar. Es lo que ocurre cuando se gasta mucho más de lo que se ingresa. Así, sólo queda intentar arreglar el desaguisado que dejó Miguel Ángel Revilla. Por ejemplo, 48 millones se ahorrarán con la reestructuración de las empresas públicas regionales, y hay previsto otro ajuste de 127 millones con la reducción de personal público o la externalización de servicios.
El debate de la transparencia
Joaquín Marco, escritor
«La corrupción no es un fenómeno típicamente español, forma parte de la naturaleza humana y se da en todas las latitudes, en nuestro caso, llueve sobre mojado».
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