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El riesgo se estabilizará por Javier FLORES
Desde el punto de vista de los resultados, nada de lo acordado en la histórica cumbre se aleja sustancialmente de lo esperado y filtrado durante los días previos a la misma, de modo que el buen comportamiento en los mercados de renta variable y de deuda en la jornada del viernes podemos atribuirlo antes a la ausencia de grandes decepciones que a la aparición de sorpresas, y resulta difícil pensar que, ante la falta de nuevos catalizadores, se vaya a mantener dicho tono positivo en el muy corto plazo.
Los índices bursátiles europeos podrían por lo tanto consolidar durante estos días los niveles alcanzados, con una corrección a muy corto plazo que, adicionalmente a otros indicadores de tipo técnico y considerando el positivo balance de la cumbre, representarían una nueva oportunidad. Ésta sería quizás la última de 2011 para abrir estrategias alcistas, con la vista puesta hacia final de año en los niveles máximos alcanzados en octubre, en un nuevo rally navideño en el que los sectores más beneficiados serían ahora aquellos que mayor castigo sufrieron en lo peor de la corrección, principalmente la banca europea, y valores concretos que han tenido un comportamiento relativo especialmente bueno durante las últimas semanas, como Repsol, Banco Santander, BBVA y Arcelor Mittal.
Pero si la recogida de beneficios en la renta variable abre la puerta a nuevas alzas hacia final de año, en la renta fija soberana lo más significativo podría ser que se siga intensificando la apertura masiva de posiciones bajistas contra la deuda alemana, lo que podría desembocar en el desplome de sus precios y el movimiento al alza de su rentabilidad, facilitando el estrechamiento de los diferenciales respecto a sus socios europeos y relajando las primas de riesgo periféricas. Será por lo tanto la reducción de la consideración de valor refugio para la deuda alemana lo que permita una estabilización de las primas de riesgo de países como Italia y España, que sin embargo seguirán dependiendo de la asistencia por parte del Banco Central Europeo para evitar su expulsión del mercado.
Frente a esta visión positiva, de acuerdo a la cual puede ser momento de acumular posiciones en renta variable y apostar por cierta calma en la deuda periférica, aunque el futuro de la eurozona se presenta prometedor, todavía habrá nuevas entregas de esta crisis: la eurozona se enfrenta a una situación de recesión que empeorará la situación de los déficits nacionales; si los rendimientos de los bonos a 10 años de Italia vuelven a aproximarse al umbral psicológico del 7 por ciento, colocarían al Gobierno italiano en una difícil posición de cara a los importantes vencimientos de deuda que tiene en enero de 2012, para los cuales podría tener que recurrir a la ayuda del FMI; ante el empeoramiento del contexto económico e incumplimiento de sus objetivos financieros, Portugal e Irlanda podrían necesitar un nuevo rescate; y el nuevo gobierno de España aún debe entregar la mercancía prometida a Bruselas.
Javier Flores
Responsable de Análisis de Asinver
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