El ferrocarril del Vaticano reabre sus vías para los 60 años de Cáritas

El tren saldrá de la estación del Vaticano, situada detrás de la basílica de San Pedro, a las diez de la mañana (08.00 GMT) y recorrerá los 900 metros de vías del Estado de la Ciudad del Vaticano antes de entrar en la estación romana de San Pedro, ya perteneciente a Italia.

Desde allí, el tren -compuesto por una locomotora de 1915 a vapor y otra eléctrica, que se turnarán, y cinco vagones, uno de ellos en el que viajó a Asís en 1962 el beato papa Juan XXIII- emprenderá el camino a Orvieto, donde desde el 22 al 27 de mayo Cáritas celebrará su 19 asamblea general.

A últimas horas de la tarde del 21 de mayo, el "Caritas Express"regresará a Roma.

En el tren viajarán religiosos, políticos, diplomáticos y benefactores de Caritas, que pagarán sus billetes.

Los Pactos Lateranenses, firmados el 11 de febrero de 1929 y que supusieron el nacimiento del Estado de la Ciudad del Vaticano, contemplan que el Vaticano disponga de red propia de ferrocarriles.

La línea, de apenas 900 metros, fue inaugurada en 1934 y está conectada con la estación romana de San Pedro. Fue construida por el papa Pío XI, que nunca usó el ferrocarril.

Sí lo hizo Juan XXIII, que viajó en tren desde el Vaticano hasta Asís, el 4 de octubre de 1962, para visitar la ciudad de San Francisco en la onomástica del santo y después el santuario de Loreto.

Juan Pablo II también usó el tren del Vaticano en 1979, para asistir a un acto de los ferrocarriles italianos, y en 2002, para trasladarse asimismo a Asís y presidir la Jornada Mundial de Oración por la Paz.

Desde hace varios años la estación se usa como tienda de ropas y electrodomésticos y almacén, aunque las dos vías y varios ramales de enlace que conforman la pequeña red están en perfecto uso.