Motociclismo

Malasia

Pedrosa sueña y Lorenzo hace cuentas

Con otra magnífica victoria, Dani recorta un poco más su desventaja y mantiene vivo el Mundial

Pedrosa vuelve a ganar en Motegi
Pedrosa vuelve a ganar en Motegilarazon

Pedrosa es muy consciente de que sólo hay un camino que le conduce este año al título mundial y lo está siguiendo paso a paso con una firmeza que asusta. Se trataba de ganar todas las carreras que quedaban en el calendario y en ello está. Ayer sumó su segunda victoria consecutiva y la cuarta en las últimas cinco citas, así que sigue soñando con el objetivo y alargando un poco más el desenlace a la espera de un resbalón del enemigo.

Para estar contra las cuerdas, Dani se maneja con la tranquilidad de los campeones. Este fin de semana las vibraciones en su rueda delantera llegaron a ser un problema grave, pero está tan en forma que lo solventó en el «warm up» antes de otra exhibición de superioridad. El guión fue muy parecido al de Motorland, aunque en esta ocasión el cuerpo a cuerpo se alargó hasta la mitad de la prueba. Jorge había intentado escaparse inútilmente, y cuando su enemigo se puso al frente ni siquiera le dijo adiós con la mano. No tardó mucho el de Yamaha en conformarse con los 20 puntos que corresponden al segundo clasificado y no buscó excusas: «De calculadora nada, la verdad es que él está muy fuerte y ha sido imposible seguirle. A ver si más adelante me deja alguna opción. En la recta, su velocidad punta era mucho mayor que la mía», explicaba Lorenzo con tanta serenidad como sinceridad. Claro que le gustaría estar siempre por delante y haber dejado ya todo sentenciado, pero sabe mejor que nadie que con Pedrosa en plan «superstar» el Mundial se ha convertido en una carrera de fondo de las que acaban en el último aliento del esprint final.

 Jorge se mantiene escondido en la trinchera de sus 28 puntos de ventaja, un seguro de vida tan generoso que no le obliga a ganar de aquí al final para conseguir el bicampeonato. Ni siquiera le exige ser segundo. Sólo con terceros puestos en Malasia, Australia y Valencia sería suficiente para repetir el éxito que consiguió en 2010. A priori la misión no parece complicada para alguien que de las 15 citas que van consumidas, en 14 ha terminado primero o segundo. Sólo una vez no llegó a la meta y fue porque Bautista se lo llevó por delante. Por todo ello las apuestas siguen con el mallorquín, que ya basó también en la regularidad su primera muesca en la categoría reina.

Las cuentas, de momento, le salen y, aunque no sea la forma más espectacular de convertirse en el único español con dos títulos de MotoGP, siempre dice que lo importante son los campeonatos, porque se quedan en la memoria mientras las victorias se olvidan.
Pedrosa no pierde tiempo con la calculadora, ya que las operaciones matemáticas que tiene que resolver son tan sencillas como complicada es su misión sobre la pista. El único plan es correr hacia adelante y que un imprevisto arrebate la iniciativa al otro candidato. Stoner, que está de regreso, podría ser una ayuda siempre que el tobillo derecho mejore y le permita algo más que ser quinto. Bautista lo aprovechó ayer para subirse al único lugar del podio accesible para los mortales, para aquellos que no vuelan sobre dos ruedas como Lorenzo y Pedrosa.