Portugal

Los tres mensajes de Fátima que cambiaron la historia del mundo

El 13 de mayo es la fecha clave en las apariciones. 64 años separan los dos hechos más importantes.

Cinco millones de personas visitan Fátima cada año, siendo uno de los santuarios de mayor afluencia.
Cinco millones de personas visitan Fátima cada año, siendo uno de los santuarios de mayor afluencia.larazon

MADRID- Corría el 13 de mayo de 1917 cuando a tres niños de la localidad portuguesa de Cova de Iría –Jacinta, Francisco y Lucía– se les apareció la Virgen María. Este hecho ocurrió aquella jornada y se estuvo repitiendo durante los seis meses posteriores a la primera aparición.La Virgen pidió a los tres pequeños que transmitieran la importancia del rezo del rosario para la conversión de los pecadores. Además, reveló tres mensajes a una de las niñas, Lucía, quien contaba con 10 años en aquel momento y era la mayor de los pastores. En primer lugar, mostró a los niños el infierno; en el segundo de los mensajes, la Virgen aseguró que «Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia». Los pastores vieron «en una inmensa luz que es Dios a un obispo vestido de blanco» el cual, «llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz, fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon» y, junto a él, «del mismo modo murieron unos tras otros los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones», reveló la Virgen. La interpretación que la Iglesia católica hace de este hecho es que se trata de un símbolo de las persecuciones contra los cristianos, que causaron alrededor de 45 millones de víctimas a lo largo del siglo XX.

El baile del solEn la última aparición, en octubre del año 1917, en torno a 70.000 personas se congregaron para recibir el mensaje mariano. La Virgen les dijo que construyeran allí una capilla en su honor. Posteriormente, «el sol tembló, hizo increíbles movimientos repentinos fuera de cualquier ley cósmica, el sol bailó», recogió al día siguiente el escritor Avelino de Almeida en el diario portugués «O Século» . El 13 de mayo del año 1981, 64 años después de las apariciones marianas en Fátima a los tres pequeños pastores, el papa Juan Pablo II saludaba a millares de personas en la plaza de San Pedro de Roma cuando el turco Ali Agca le disparó. El Pontífice cayó malherido. Un año después de este ataque, el Papa visitó Fátima y pidió que la bala que casi acaba con su vida fuese engarzada en la corona de la imagen de la Virgen. Hoy puede verse en el museo del santuario.