Estados Unidos

En plena guerra

La Razón
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Si por el presidente del Gobierno fuera, los soldados españoles se habrían largado de Afganistán después de escuchar el primer tiro. La misión en Afganistán ha costado casi un centenar de bajas y la marcha atrás no es tan fácil como en Irak. Las dos misiones iniciales, la de la ONU y la de la OTAN, han confluido en una sola debido a la recuperación de los talibán. Ahora hay más guerra que nunca. Los españoles, como el resto del contingente internacional, dedican su tiempo a acciones de combate o de autoprotección. La llamada reconstrucción del país ha pasado a un segundo plano. España tiene su parte proporcional de responsabilidad en esa lucha contra un movimiento talibán que va y viene a través de la inquietante frontera con Pakistán.
El Gobierno Zapatero, con su presidente al frente, no ha parado de hacerle quiebros a la verdad. En Afganistán hay una guerra. Los nuestros están en plena guerra. Importa y mucho que el presidente del Gobierno reconozca la realidad y la cuente. Por ejemplo, la Guardia Civil no pinta nada en Afganistán. Si tienen que formar policías afganos que los traigan a España. Fue muy fácil salir de Irak. Primero un portazo a Bush con un hasta nunca como tarjeta de visita y después una recomendación al resto de gobiernos para que dejaran solos a los norteamericanos. Ahora hay que explicárselo a Obama, y con él no es lo mismo, o esperar a que el presidente de Estados Unidos mande volver a casa a los suyos. Mientras tanto, basta con decir la verdad a los soldados, a sus familias y al resto de la opinión pública. Afganistán es un problema para el mundo occidental del que formamos parte salvo que Zapatero descubra que podemos irnos de la OTAN sin hacer antes un curso de formación.