Genesis: es el destino

«Sí. Indudablemente son cosas del destino», decía ayer Phill Collins en la presentación de su nuevo disco, «Going Back», un doble álbum en el que rinde homenaje desde el título a las canciones del sello Motown con las que creció. Pues el destino del que hablaba, volviendo atrás, como sugiere el álbum, es que coincidía en la ciudad con Peter Gabriel –al que sucedió en la mítica banda Genesis y con el que tuvo sonados desencuentros–, que ofrecía un concierto con la orquesta que le acompaña. «No sabía que tocaba. ¿Viene con la orquesta? Ah, me encanta la música que hace, es fantástica, la adoro», dijo elegante. «Pero yo cumplo mi agenda, espero que no sospechéis que sabía que tocaba aquí. No es mi intención robarle titulares a nadie, ya estamos muy mayores para esos jueguecitos», añadió entre risas.

En todo caso, parece que el recuerdo de la banda británica no agrada a ninguno de sus integrantes, que han rechazado en varias ocasiones la posibilidad de una reunión. En «Going back» «no hay nada de esa etapa, sino de canciones con las que crecí y que me encantaban. Es un disco egoísta», decía del álbum, editado en el decorativo sello Atlantic (más nostalgia), ahora de Warner y con algunos músicos de la mítica banda del sello Motown Funk Brothers para hacer que los temas vuelvan a tener el mismo sonido. «Es increíble cómo sonaban. Eran unos genios», dijo.

Música, pero no canciones
Otra de las razones de Collins para sacar disco de versiones es que no oye música actual. «Porque no me dice nada», subrayó. «Este año fui a la entrega de premios Brit Awards y escuché mucha música, pero ni una sola canción. Porque Lady Gaga seguramente será muy buena, pero a mí no me dice nada, aunque a los 56 años probablemente no sea el mejor para juzgar su música». En cambio, los 60 fueron años «increíbles para crecer y ser adolescente. Todo era nuevo, había música muy innovadora, y ya no se hace como antes».

De esa época surgen estas canciones que le devuelven «a las primeras salidas, al primer amor». «Yo siempre quise tocar la batería, era lo único que deseaba ser cuando con 14 o 15 años empecé a tocar en musicales», contó. Por eso manejó otro título, menos nostálgico, como «18 buenas razones». El multipremiado artista (Grammys, Globos de Oro y hasta un Oscar) hace balance de su carrera y de las críticas recibidas: «Los medios han sido justos conmigo cuando tocaba la batería. Más críticos cuando cantaba o componía, puede que con razón», añadió. Sobre su éxito comercial, dice que le ha vuelto «sospechoso». «Cuando algo es comercial, se dice que no puede ser bueno, pero a veces lo único que te apetece es comer en un McDonald's».

«Nunca más» discos nuevos
Collins ha perdido la sensibilidad en la punta de los dedos de su mano izquierda como consecuencia de una lesión en la espalda. Los médicos le prohibieron tocar y ahora su único objetivo es dedicarse a ser «un padre normal» y puede que a «componer canciones para que las canten otros». De momento, ha tomado prestados temas de otro tiempo, del de su infancia, para despedirse. ¿Algún disco nuevo para el futuro? «Probablemente nunca». «Estoy escribiendo un libro sobre la historia de Texas, aunque jamás creí que iba a decir nada semejante».

Gabriel, tantas casualidades
Parece que los caminos de los dos líderes de Genesis van tan en paralelo que ni a ellos mismos les gusta. Porque Gabriel presentaba anoche en Madrid (hoy en Barcelona) su último disco, «Scratch my back», que es también de versiones, aunque las ha elegido algo más recientes. Entre los autores, artistas como David Bowie, Paul Simon, Elbow, Bon Iver, Lou Reed, Arcade Fire, Neil Young, Radiohead y Talking Heads, grabadas con orquesta y voz. Parte de la gira la ha hecho con la colaboración como cantante de su hija Melanie, a la que dedicó la canción «Come talkto me». En la orquesta, Gabriel no necesita batería o percusión, el instrumento preferido de Collins. Por cierto que, a diferencia de su sucesor en Genesis, Gabriel se quedó sin el Oscar al que optaba por el tema principal de la película de Disney «Wall E». Collins sí se lo llevó por su canción en «Tarzán». Con esta gira mundial, más casualidades, Gabriel podría anunciar su retirada de la música en activo.