Fernando un campeón «sucio»

La Prensa inglesa ni olvida ni perdona y tanta insolencia, definitivamente, los está dejando en entredicho, porque su hegemonía en este deporte está desapareciendo poco a poco. El poderío que antes ostentaba ha menguado considerablemente y ahora son otros países, entre ellos España, los que van ganando en influencia. La carrera de su país es de las peores de la temporada y el poder económico (fundamental en la F-1) ya no procede de Gran Bretaña, aunque los equipos tengan sus bases en Inglaterra.

Este fin de semana la F-1 corre en Italia y ayer volvieron a tomarla con Fernando Alonso, en la conferencia de prensa que la FIA organiza cada jueves de Gran Premio, a cuenta de la decisión que el Consejo Mundial de la Federación adoptó en relación con las presuntas órdenes de equipo que Ferrari llevó a cabo en Alemania, cuando Massa se dejó adelantar por el piloto español (no hubo castigo). Le acusaron de sucio una y otra vez y el asturiano, con buen criterio, no entró al trapo. Más bien lo contrario, pidió respeto para la FIA. Su paso por McLaren ha dejado huella al colectivo inglés, que en 2007 no pudo soportar que finalmente Hamilton no ganara el título, gracias entre otras cosas a la feroz lucha que mantuvo Fernando contra el británico e incluso contra su equipo, con Ron Dennis a la cabeza.

Criticaron la decisión de la FIA de no castigar a Ferrari y sus pilotos, pero olvidan que estas prácticas son habituales entre las escuderías. Empezando por la propia McLaren, que en Turquía engañó a Jenson Button («ahorra combustible» decía su ingeniero por radio) para evitar que intentara el adelantamiento a Hamilton. Olvidan también que en 2008, cuando Lewis ganó su único título en aquel agónico Gran Premio de Brasil por un estrecho margen sobre Felipe Massa, meses atrás su compañero Kovalainen se dejó adelantar en Alemania para que su «jefe» sumara el mayor número de puntos posibles. Eso sí, el finés demostró mejores dotes interpretativas que Massa. El propio brasileño gozó de órdenes de equipo esa temporada de la mano de Kimi Raikkonen, que se dejó pasar de forma descarada en el Gran Premio de China, cuando el brasileño luchaba por el título contra Hamilton. «Ladran, luego cabalgamos».