Del Nido se atrinchera

El pronóstico era unánime en Sevilla pese al debate generado. ¿Sobre qué debía quedar sustentado el futuro de Del Nido en el Sevilla, sobre los recursos jurídicos (dentro) o sobre la moralidad (fuera)? Sólo faltaba que el propio interesado sacase de dudas al respetable. Y lo hizo ayer en una multitudinaria conferencia de prensa en un hotel cercano al Sánchez Pizjuán. Porque, paradójicamente, el protagonista dice separar su azarosa vertiente profesional de la presidencial. «Voy a continuar como presidente. Sería dar un paso atrás y yo no he huido en mi vida. Hay una sentencia que será recurrida y mientras no sea firme sigo siendo inocente», dejó claro desde el minuto uno para los más escépticos.
Sabe Del Nido que, con su decisión, «la imagen de la entidad se puede ver perjudicada», pero entiende que su posición como presidente «beneficiará más a la sociedad que el daño que se le pueda hacer». Y llega a esta conclusión tras haber valorado «la decisión más trascendente» de su vida con «los accionistas, el consejo y las personas más cercanas en el club». Todos debieron votar «sí» en un peculiar referéndum en el que el sufragio de la familia y allegados ha debido pesar menos. «El 90 por ciento de mi familia me ha dicho que me vaya; los amigos, también», reconoció aparentemente «tranquilo» tras conocerse que la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado medidas cautelares (retirada del pasaporte, ingreso en prisión...) para los condenados por el «caso Minutas».