La asamblea de la FAMP se encalla entre acusaciones partidistas

Sevilla- La convocatoria de la asamblea de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) tiene visos de convertirse en una historia interminable. El PP-A insistió ayer en que no hay ningún acuerdo cerrado con el PSOE-A para la renovación de los órganos de gobierno de la federación y sostuvo que el actual presidente de la institución en funciones y alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, presunto interlocutor del PSOE en las negociaciones, está «desacreditado». Afirmación que basaron en su anuncio del pasado jueves de que ya se había alcanzado un acuerdo en el seno de la Permanente de la Ejecutiva. El senador popular Rafael Salas denunció el «caos» en el que el PSOE-A ha sumido el proceso de renovación en la FAMP por no digerir que el partido más votado en las pasadas elecciones municipales, el PP-A, sea el que la presida.
Por su parte, la presidenta del PSOE andaluz, Rosa Torres, acusó a PP e IU de «estar maniobrando» con una institución que «debe estar al servicio de los ayuntamientos». En su opinión, ambos partidos «no quieren» que esta entidad esté dirigida por los socialistas. «Ni siquiera que el acuerdo al que se había llegado de dos años los socialistas y de dos años el Partido Popular se pueda llevar a efecto», aseveró.
Desde IU también se refirió a la FAMP su coordinador, Diego Valderas, quien pidió a Toscano que se preocupe más de los ciudadanos y menos de los sillones de esta institución, «que pesan y cuentan muy poco», mantuvo.
 Para la secretaria general del PA, Pilar González, lo sucedido merece una «reflexión serena». Teme que el «empeño» de PSOE y PP en presidir la FAMP «se la cargue».