Castilla y León
Atapuerca: el primer «santuario» de la humanidad
El hallazgo de una falange convierte al yacimiento en el enterramiento más antiguo de la historia
MADRID- «Esta excavación ha sido todo un éxito», asegura José María Bermúdez de Castro, uno de los directores de las excavaciones en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. «No es un hallazgo como el de Miguelón (uno de los tres cráneos completos que se encontraron en 1992 del Homo Heidelbergensis de más de 250.000 años), pero ha sido una campaña muy buena», insiste el paleoantropólogo. Han hallado una falange distal del dedo meñique de un pie de un menor con más de 400.000 años de antigüedad en la Sima de los Huesos, donde se localizan más de 30 cadáveres, casi completos. Es uno de los fósiles más difíciles de localizar ya que, junto al martillo y al estribo que también se han encontrado en este yacimiento, son los huesos más pequeños del cuerpo. Este descubrimiento destierra la hipótesis de que los restos se hubieran almacenado por carnívoros: «El pie sería lo primero que se hubieran comido», insiste Bermúdez de Castro.
Componente simbólico
Un desastre natural, una trampa... Son otras teorías que se barajan sobre la acumulación de huesos pero que se diluyen ante la posibilidad de que la Sima de los Huesos sea «el primer enterramiento de la humanidad», como afirmó, durante la presentación del balance de las excavaciones, José Luis Arsuaga, codirector de la exploración y alma de Atapuerca. Su compañero le apoya: «Sí, es muy posible que la Sima sea el primer santuario porque junto a los huesos humanos también hemos encontrado un bifaz escálibur. Ésta es una de las piezas de la industria lítica más bonitas que he visto. Está muy bien hecho y está claro que lo dejaron allí con intención. Tiene un gran componente simbólico», sostiene Bermúdez de Castro. A este descubrimiento, también debe añadirse la localización de una nueva mandíbula que podría elevar el número de cadáveres almacenados en la pequeña cavidad que se ubica al pie de una sima vertical de unos catorce metros de caída. En este lugar se encontraron los primeros fósiles humanos en 1976.
Si con las recientes dataciones en Altamira se ha determinado que las cuevas tendrían 10.000 años más de antigüedad, es decir, que la mano de los neandertales podrían estar detrás de las pinturas rupestres –algunas con cierto carácter espiritual o religioso–, lo cierto es que el hallazgo de la falange podría retrasar aún más el origen de los primeros ritos sagrados. «La Sima es una demostración de que estas especies anteriores también enterraban y protegían a sus muertos. El descubrimiento tiene connotaciones existenciales y simbólicas. No debemos minusvalorar las especies anteriores», añade Gómez Bermúdez. Calificar el descubrimiento como «el más antiguo del mundo» es difícil de verificar, ya que «Atapuerca es el único yacimiento que cuenta con una acumulación de fósiles como la Sima de los Huesos, por eso no se puede contrastar. Es único y excepcional», insiste el codirector de la investigación.
Asentamientos humanos
Los 70 investigadores que han trabajado en los yacimientos burgaleses también han continuado su trabajo en la Gran Dolina, una de las zonas más antiguas de la excavación. El dato más interesante que han analizado es la posible presencia de seres humanos que pudieron vivir en la zona de forma continua. Las piezas de sílex que se han localizado muestran el desarrollo de la industria lítica desde hace más de un millón de años, en todo el tramo del periodo Pleistoceno. «Hemos localizado una espectacular colección de fósiles de animales (bisontes y caballos, entre otros) con una antigüedad de entre un millón y 900.000 años de antigüedad», explica el equipo de investigación. En la misma localización también se descubrieron algunas herramientas de cuarcita, «hasta ahora las más antiguas del yacimiento», señala el paleoantropólogo.
Un «excelente» descubrimiento
Desde que el 17 de junio comenzase la campaña de excavaciones 2012 en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos), los equipos de investigación han hallado varios restos óseos de Homo Heidelbergensis –un occipital, parte del húmero, una mandíbula y una falange distal–, un «excelente» descubrimiento, en palabras de los responsables del proyecto, que explicaron ayer el balance de los trabajos
Una nueva especie de oso
Los científicos de Atapuerca no sólo están orgullosos por los hallazgos de la Sima de los Huesos. En 1990, en la Gran Dolina –otro de los yacimientos–, se localizaron varios fósiles de una posible especie de oso único de la sierra burgalesa. Sin embargo, hasta la exploración de este año no se había descubierto un cráneo completo de Ursus Dolinensis, una especie que, «por su posición filogenética», se encontraría entre los osos de las cavernas y los actuales osos pardo. «Ahora podremos delimitar en qué periodo exacto vivió esta especie y sus rasgos», explica Bermúdez de Castro.
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