Nueva York

Llega el «flechazo virtual»

La literatura, y probablemente la vida real, están pobladas de historias en las que alguien coincide fugazmente con otra persona -en el metro o en un bar-, siente que ha tenido un flechazo y, al no poder trabar contacto en ese instante, se queda con la sensación de haber perdido una ocasión única.

La tecnología -en concreto Internet, las redes sociales y la geolocalización- ofrece ahora una segunda oportunidad a quienes hayan vivido una historia similar.Ése es el mensaje de Eduardo Antojo, creador de StreetMatching, una red social de reciente aparición que pretende convertirse en ese medio de contacto.Su lógica es inversa a la de otras redes sociales o páginas de contactos, ya que los usuarios, aunque no se conocen, ya se han visto y lo que intentan es volver a encontrarse.Para ello deben darse de alta en el sitio, registrar la hora, fecha y lugar aproximados en los que tuvieron el encuentro y luego esperar a que otro flechazo coincida con el suyo.Si se produce, ambos podrán ver las fotografías del otro y, si coinciden en que merece la pena darse una oportunidad, StreetMatching les permite entrar en contacto a través de una aplicación de correo electrónico.La cantidad de historias que se ajustan a estos parámetros y las visitas durante los primeros días en línea llevan a Antojo a vaticinar un buen futuro.Durante los tres primeros días se contabilizaron 5.000 visitantes únicos y se crearon 1.000 perfiles. Todavía no se tienen estadísticas de flechazos y coincidencias.La mayor parte de los usuarios españoles se concentran en Barcelona, Madrid, Valencia y Sevilla, además de Texas y Nueva York, en Estados Unidos.Esta iniciativa, lanzada desde Barcelona, se enmarca en el crecimiento del llamado mercado de "singles"(solteros), que en España supone uno de cada cinco hogares.En países como Estados Unidos, este colectivo se ha convertido en un importante nicho de mercado para los anunciantes, que les dirigen publicidad específica.En España también resulta atractivo, aunque Antojo prevé que esta red pase por lo menos seis meses sin generar ingresos. Una vez transcurrido ese plazo, buscarán fórmulas para rentabilizarla, probablemente a través de la publicidad.Durante ese período, sus recursos provendrán de la agencia de publicidad La Diferencia, que también absorbió los costes de desarrollo.