Alemania avala a Rajoy

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, validó ayer el plan de reformas estructurales del Gobierno español. Una hora de reunión bilateral con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en la que a puerta cerrada el emisario de la canciller Ángela Merkel fue informado de las reformas impulsadas por el Gabinete de Rajoy para «modernizar» la economía española y activar el crecimiento económico.

Schäuble vino a «escuchar». Y su interés no fue esta vez la consolidación fiscal de España, de la que ya tiene información al detalle, sino las medidas que acompañan los ajustes en el gasto público para cumplir con los objetivos de déficit. Por cierto, en Moncloa sostienen que Berlín «no tiene ninguna duda» de que España sí alcanzará este año su objetivo de déficit del 5,3 por ciento pactado con la Unión Europea, frente a la desconfianza de otros organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ayer Sáenz de Santamaría explicó a Schäuble los cambios introducidos en el mercado laboral, el sentido de la reforma de las Administraciones Públicas, las modificaciones en el ámbito de la liberalización de servicios, los planes para incrementar la unidad de mercado y otras reformas pendientes en la agenda del Ejecutivo. Y Schäuble salió convencido y dijo que estamos en el camino correcto La bendición de Berlín tiene mucha más trascendencia que el titular que dejó el ministro alemán cuando, tras entrevistarse con la vicepresidenta española, calificó las medidas del Gobierno de Rajoy como «impresionantes». Ese apoyo se trasladará a todos los ámbitos de la Unión Europea y eso suma a favor en un escenario en el que España sigue necesitando financiación y continúa sujeta a los vaivenes de los inversores y los mercados. Un «sí» de Berlín ayuda a generar confianza; los recelos de Merkel sólo contribuirían a aumentarla en un contexto ya de por sí bastante convulso.

La reunión organizada por la Fundación Adenauer, laboratorio de ideas de la CDU de Merkel, sirvió para que el Gobierno español y el alemán intercambiaran impresiones sobre el impacto de las medidas de austeridad y las políticas de crecimiento. Berlín sostiene que estas últimas siempre han estado en su agenda, pero también subraya que no hay cambios en su hoja de ruta ni en su exigencia, «innegociable», de reducción del déficit. Y en respuesta Moncloa ratifica su compromiso al respecto, al tiempo que en su «haber» anota que Alemania acepta su tesis de que sus reformas «son de calado» y «llevarán al crecimiento», pero necesitarán tiempo para dar resultados.

«Confianza plena»
«Tenemos plena confianza en España. Tiene que mantener su rumbo porque la necesitamos fuerte», aseguró ayer el ministro alemán de finanzas, el «dos» de Merkel, el guardián de la austeridad, quien tutela en la sombra la economía europea y quien controla, además, los presupuestos y los ajustes del Gobierno español.