París

Gadafi murió a manos del servicio secreto francés no de un rebelde libio

 El ex líder libio Muamar Gadafi murió a manos de un agente del servicio secreto de Francia, no de un rebelde, como apunta la versión oficial, según ha revelado este domingo el diario italiano 'Corriere della Sera'.

Fuentes diplomáticas en la capital libia, Trípoli, han señalado que el responsable de la muerte de Gadafi es un agente extranjero y, muy probablemente, un agente francés.
El espía galo se habría infiltrado en las filas rebeldes, bajo las órdenes del entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, para llevar a cabo el asesinato cuando las circunstancias lo permitieran.

Esta versión concuerda con la del ex primer ministro libio Mahmoud Jibril, que en una entrevista a la televisión egipcia ha denunciado que Gadafi fue asesinado "por un agente extranjero que se infiltró en las brigadas revolucionarias", apunta la cadena Al Arabiya.

El ex dictador murió el 20 de octubre de 2011, cuando intentaba huir del país árabe a través de su ciudad natal, Sirte. La OTAN divisó un convoy gubernamental y lo bombardeó, aunque sin saber que Gadafi iba en su interior. Poco después, un grupo de rebeldes llegó al lugar y encontró al coronel.

En este punto, las informaciones se vuelven confusas. Un vídeo difundido en Internet muestra al ex mandatario ensangrentado, aunque sin heridas de consideración, que, casi incapaz de andar, es trasladado y golpeado por los rebeldes a un vehículo. Entonces se escuchan disparos y la imagen se vuelve borrosa.

Los rebeldes argumentaron que Gadafi falleció en un intercambio de disparos cuando fueron atacados por fuerzas gubernamentales, mientras que diversas ONG y gran parte de la comunidad internacional han pedido una investigación, ante la posibilidad de que fuera ejecutado.
Hasta ahora la muerte del ex dirigente se ha atribuido a Omran Shaban, de 22 años de edad, que supuestamente encontró al coronel en un tubo de drenaje en Sirte y le disparó con la pistola de oro del ex mandatario.

En julio, Shaban fue capturado en la ciudad de Bani Walid por un grupo de 'gadafistas' que, al parecer, le torturaron causándole graves heridas. Tras ser liberado, el 13 de septiembre, fue trasladado a un hospital de París, donde finalmente falleció la semana pasada.