Oporto

Esto es el Madrid

La Razón
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Mourinho parece no conocer todavía la idiosincrasia de su club y de sus cuatrocientos millones de seguidores. Quizá, aún peor, tampoco ha captado todavía los modos que se gastan en las moquetas de la T4, nombre de la planta noble del Santiago Bernabéu. En el Madrid, eres líder o fracaso. Creo que es buen fichaje y que viene como anillo al dedo a las necesidades temporales del club. Debe generar estructura donde sólo hay coyuntura. Y la Liga se desplaza urgente sobre el calendario.

Los madridistas parecen asistir anestesiados al mal juego del equipo, distraídos de forma inteligente por el pararrayos de su entrenador. Sin embargo, a falta de botellazos vacíos que rocen las sienes del pobre Karanka, de razones para meterse con los árbitros y con el césped nuevo, los socios y seguidores, los que pagan, no van a permitir demasiados excesos como el del sábado. Ni como el anterior en Anoeta, aun ganando. El silencio del Bernabéu resulta insufrible, el murmullo insoportable, el silbido demoledor. Y a quienes callan expectantes, rumorean impacientes o silban enfadados, no les vale casi nada si no van primeros en la Liga. Mourinho debe aprender algo que, al parecer, no le han enseñado todavía: esto es el Madrid.

Le recomiendo, desde la modestia de mi pluma, que refuerce sus argumentos y/o corrija urgentemente sus errores. Sin estridencias. Un día dijo que no conocía el Real Madrid después de perder. Le aconsejo que no lo pruebe. Los pañuelos en el Bernabéu hacen pensar que todo el planeta está resfriado. Con todo respeto, esto no es el Oporto, ni el Chelsea ni el Inter. Y, aun así, reitero que me parece el fichaje natural.