Almería

Ha tirado Enciso de la manta

La Razón
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En veinticuatro horas, Juan Enciso Ruiz ha pasado de ocupar una celda de la cárcel, durante casi ocho meses por decisión judicial, a poder sentarse nuevamente hoy en el despacho de la Alcaldía de El Ejido.La puesta en libertad de Juan Enciso ayer, decretada por la magistrada juez Montserrat Peña, la misma que en dos ocasiones, una de ellas muy reciente, se la denegó porque «podría volver a delinquir», lleva consigo tres medidas cautelares, pero ninguna hace referencia a inhabilitarle de sus funciones como presidente de la Corporación y del equipo de Gobierno de la ciudad de El Ejido. Hoy, por tanto, Juan Enciso recupera legalmente el puesto que lleva ocupando casi dos décadas, elección tras elección, primero con AP-PP y desde 2005 con su propio partido, el PAL.La noticia, que saltó a la calle a media mañana tras comentarlo, eufórico, un familiar del alcalde en el propio Ayuntamiento, corrió como la pólvora por el pueblo, oficializándose pasada la una de la tarde a través de la radio municipal, de parte del alcalde en funciones Ignacio Berenguel. Algunos en el centro del pueblo tiraron cohetes y petardos a modo de salvas y quienes gobiernan el municipio se dispusieron a diseñar un recibimiento que parecía propio de un héroe luchador por las libertades de la patria, que vuelve de un largo e injusto cautiverio. Esa impresión, al menos, ofreció Pepe Añez en los mensajes y el tono de su comparecencia.Prohibición de salir de España, previa retirada del pasaporte, obligación semanal de comparecer ante la juez y una fianza de similar cuantía a la del empresario Juan Antonio Galán, cincuenta millones de las antiguas pesetas, presentada sobre la marcha con avales, son las medidas que acompañan esta puesta en libertad que, lógicamente, ante tanto hermetismo judicial desde abril, deja una estela de interrogantes.La primera de ellas, sin duda, es conocer, en papel judicial, las pruebas acusatorias que han mantenido, por vez primera en este país, a un alcalde tantos meses en prisión preventiva.La libertad del alcalde, tras haber sido denegada en tres ocasiones en estos meses, dos por la juez y una por la Sala de la Audiencia, una de ellas muy reciente, invita a preguntarse también qué ha cambiado en este tiempo tan breve de dos meses para que Enciso ya no «pueda seguir delinquiendo».Aparentemente, nada parece que haya podido modificarse salvo que hagamos caso a una comidilla que, obviamente, debería dejarse en el apartado de las especulaciones que se manejaban ayer tarde en ámbitos políticos, jurídicos y periodísticos de Almería. Que Juan Enciso, harto de cárcel, haya decidido tirar de la manta, ahora que «todos están en el puente», ahora que tiempo ha tenido para meditar sobre quiénes le rodearon y qué hacían sus amigos en el mundo de los negocios mientras él lo firmaba todo, confiaba en todos y se entregaba con una ilusión de adolescente a ser bodeguero jubilado en las Alpujarras.Ante esta nueva situación, bien puede vaticinarse que un segundo levantamiento del secreto de lo actuado viene de camino y, por tanto, debe presuponerse que no se alargará tanto misterio más allá del cuatro de julio, fecha en la que finaliza la actual prórroga de un mes.¿Habrá Juan Enciso decidido colaborar con la juez, más allá de sus propias declaraciones para defenderse? No es una hipótesis descartable para algunos observadores del caso y a los propios acontecimientos venideros habrá que remitirse para despejar las incógnitas que subyacen en esta inesperada puesta en libertad. Como dato objetivo, convendrá dejar constancia de que algunos, en el entorno muy cercano de Enciso, ya venían hablando desde hace algo más de una semana de la inminente puesta en libertad de «El Chato».El partido del alcalde, desde el Gobierno municipal, convocó de urgencia una rueda de prensa para mostrar su alegría por la noticia de la libertad de Enciso, liberación para el PAL. La retransmitieron en directo. Fue José Añez el único que habló, mientras que Ignacio Berenguel, al que le quedaban horas como alcalde accidental, guardó silencio a su lado.Tras enviar el «abrazo feliz» a la familia del liberado presidente del partido, Añez dijo que «Juan Enciso va a dormir esta noche en su casa, con su familia, va a conocer a su nieta por primera vez; hoy es un día feliz para todos nosotros», concluyó emocionado. También informó de que nada inhabilita a Juan Enciso para que «siga sentándose en el sillón» de alcalde, aunque afirmó que lo que más le apetecerá ahora seguramente será «el sillón de su casa». La puesta en libertad de Enciso abre una nueva etapa en la instrucción de la «Operación Poniente» y todo apunta a que ha llegado la hora de conocer gran parte de la verdad, de que todos sepamos todo lo que oculta este macro proceso contra la corrupción de amplio espectro y que se presume alcanza mucho más allá de los límites territoriales y personajes de El Ejido.