Monteseirín ordena a Sacyr finalizar el Metropol este año «a toda costa»

Harto de tener que tragarse sus promesas y de incumplir los plazos fijados para la construcción del Metropol Parasol, Alfredo Sánchez Monteseirín ha dado un ultimátum a Sacyr y le ha ordenado que el complejo ideado por Jürgen Mayer debe estar finalizado antes del próximo 31 de diciembre «a toda costa». El alcalde, que ya se paseó ufano por el nuevo mercado casi acabado, pretende asegurarse en breve dos «fotos» más, la de su inminente inauguración y la de la puesta de largo de las «setas» al completo.

Ese «a toda costa» incluye que los operarios hasta hayan trabajado muchos días por las tardes bajo un sol de justicia, incumpliendo de este modo la legislación laboral, que establece para los meses de julio y agosto una jornada de siete horas, entre las 7:30 y las 14:30 horas. De hecho, incluso estaba previsto que hubiera tres turnos durante el verano, una medida que finalmente no se implantó.

Pese a la advertencia algo tardía hecha por Monteseirín a la constructora, en el seno de la Gerencia de Urbanismo existe optimismo –al menos así lo expresan públicamente– sobre las opciones de cumplir el enésimo reto de finiquitar el proyecto a lo largo de este año. No ocurre así, sin embargo, a pie de tajo, donde técnicos y operarios consultados consideran «muy difícil» que el Metropol Parasol esté rematado antes de que el calendario doble la esquina de 2010.

Pese a que aseguran que los trabajos van a buen ritmo, señalan que los plazos van tan al límite que cualquier contratiempo puede convertirse en un obstáculo insalvable para llegar a tiempo. Basta recordar, por ejemplo, que la pasarela sobre la calle Imagen que unirá los parasoles 5 y 6 se aseguró que estaría acabada el pasado jueves 19 y que no ha sido así, sin que se hayan ofrecido explicaciones. Por ello, donde de verdad se conoce el estado real de las «setas», entre cascos y petos amarillos, no dudan en apuntarse que, en condiciones normales, una obra así estaría terminada «en abril o mayo».

Superar el hito temporal del 31 de diciembre supondría un enorme varapalo para el alcalde, quien no sólo incumpliría el quinto plazo fijado para la conclusión de su «proyecto estrella», sino que también se vería obligado –si es fiel a su palabra– a exigirle responsabilidades a la empresa constructora, algo que hasta ahora no ha hecho pese a figurar en el contrato alegando que «la relación entre Sacyr y Sevilla es muy estrecha».

No obstante, el pasado día 3 ya aseguró que «vamos a estar muy encima para que, efectivamente, la constructora cumpla con la fecha comprometida, es un plazo exigible por nuestra parte y en eso vamos a volcarnos».


El «milagro» del nuevo mercado: la mitad de puestos y el doble de renta
El nuevo mercado de la Encarnación, ubicado dentro del proyecto del Metropol Parasol, calificado pomposamente por Alfredo Sánchez Monteseirín como «uno de los mejores del mundo», ha conseguido un curioso «milagro»: tiene la mitad de puestos que las actuales instalaciones y la renta mensual que deberán abonar los placeros es el doble de lo establecido inicialmente. Y es que en la ubicación irónicamente calificada como provisional existen 91 puestos, aunque actualmente sólo permanecen abiertos 68 debido a la crisis, y en el recinto a estrenar únicamente hay 39 (uno menos de los 40 que aparecen en el proyecto original, por cierto). Y las nuevas mensualidades serán de 600 euros, casi el doble de lo que pagan ahora y de los 360 fijados en el contrato.