Islamabad
Pakistán deporta a las viudas de Bin Laden a Arabia Saudí
Las autoridades retenían a la familia del terrorista desde el pasado mayo
A unos días de que se cumpla el aniversario de la muerte de Osama Bin Laden, las autoridades paquistaníes han borrado todo rastro del episodio más embarazoso de la historia de sus todopoderosos servicios secretos. Primero fue la demolición de la vivienda de Abbottabad, el último refugio del terrorista, en febrero pasado, y ahora, tras largos meses de espera, las tres viudas, cinco hijos y cuatro nietos del difunto líder de Al Qaeda han sido, por fin, deportados a Arabia Saudí. Los familiares de Bin Laden, bajo custodia del ISI durante casi once meses en Islamabad, salieron del país la madrugada del viernes tras cumplir una condena de 45 días por residir ilegalmente en Pakistán. Las autoridades paquistaníes retrasaron la partida de las viudas y descendientes del terrorista tres días más, debido a que Zakarya al-Sadah, hermano de la esposa yemení (Amal), no tenía visado para «acompañar a su hermana y sobrinos a Yeda», explicó a LA RAZÓN una fuente consular yemení en Islamabad.
Zakarya llegó a la capital paquistaní en noviembre de 2011, con la idea de llevarse de regreso a Yemen a sus parientes, pero hasta este viernes Amal y sus hijos no fueron puestos en libertad. Islamabad quería jugar su última baza y a principios de marzo el Gobierno decidió llevar a los tribunales a los familiares por haber permanecido en Pakistán de forma ilegal. Un juez ordenó su deportación tras cumplir la sentencia, que comenzó el 3 de marzo, cuando fueron detenidas formalmente. Las acusadas confesaron la falsificación de su identidad, la entrada ilegal a Pakistán y la estancia ilegal en ese país. El abogado de la familia, Mohammad Amir Khalil, ha reiterado en varias ocasiones que «no había necesidad de un juicio» y que sus clientes no apelarían a una sentencia de «indulgencia». La partida de los familiares de Bin Laden ha levantado una enorme expectación en los medios de comunicación y en los últimos días decenas de periodistas apostados con sus cámaras en los alrededores de la vivienda, donde permanecían bajo arresto domiciliario, esperaban el momento en el que salieran de allí. Pero las autoridades no dejaron ayer sacar imágenes de la residencia donde estaban retenidas y expulsaron a los periodistas antes de sacarlas escoltadas por los militares. Bajo fuertes medidas de seguridad, las tres viudas del ex líder de Al Qaeda y sus descendientes fueron transportados en convoy militar al aeropuerto internacional de Rawalpindi y viajaron en avión especial a Arabia Saudí, donde las autoridades del país no han dado muchos detalles sobre lo que harán con la familia. Arabia Saudí despojó a Bin Laden de su ciudadanía en 1994 debido a sus ataques verbales a la familia real y existían algunas dudas de que el país aceptara a las mujeres. Amal al-Sadah y sus hijos viajaron a Arabia Saudí a petición de la familia Bin Laden para buscar residencia y después regresar a Yemen, sin decir si era para quedarse o sólo de visita, indicó una fuente del Ministerio de Exteriores yemení. Tras la salida de Pakistán, las viudas podrían estar dispuestas a revelar nuevos detalles sobre cómo el terrorista más buscado del mundo pudo evadir la captura durante casi 10 años después de los atentados del 11-S en Estados Unidos.
En una de sus revelaciones a la Policía paquistaní, la joven esposa yemení declaró que vivió con su marido en cinco casas durante sus años de prófugo en Pakistán y engendró cuatro hijos, dos de los cuales nacieron en hospitales públicos del país. Según el informe policial, Amal, que ingresó legalmente a Pakistán en julio de 2000, viajó después a la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán, para casarse con el jefe de Al Qaeda y se instaló con sus otras tres mujeres. Después de los atentados del 11-S, la familia se separó y Amal se refugió entre ocho o nueve meses en Karachi.
Un año sin el líder de Al Qaeda
El próximo 2 de mayo se cumplirá el primer año de la muerte de Bin Laden. Un año desde que las fuerzas especiales de Estados Unidos irrumpieran en su casa de Abbottabad y lograran dar con el terrorista más buscado del mundo, en paradero desconocido desde el 11-S.
Toda la familia bajo vigilancia
Fue hace dos meses y medio cuando LA RAZÓN informó del paradero de las viudas de Bin Laden y sus hijos. Tras la muerte del terrorista más buscado de la historia, las autoridades paquistaníes pusieron a la familia bajo vigilancia. Pero fue el pasado mes de diciembre cuando el cerco sobre ellos aumentó y fueron detenidos y retenidos en una cárcel secreta cerca de Islamabad. Allí permanecieron hasta que fueron condenados por residir ilegalmente en Pakistán. Ahora se ha ejecutado la expulsión.
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