El sueño se cumple por José Clemente

La vocación mediterránea de Banco Sabadell Atlántico está fuera de toda duda, hasta el extremo de que eran muchos los accionistas de la entidad bancaria catalana los que abiertamente lo pedían en sus consejos de administración. Josep Oliu, su presidente, no veía con malos ojos llevar adelante procesos de expansión en esta ribera marítima donde se concentra más del sesenta por ciento del negocio en España. Se vio obligado a expandirse por la República Dominicana, Portugal, País Vasco y Andorra, pero su penetración en el Mediterráneo ha tenido que esperar hasta el 23 de julio de este año, cuando el Banco de España interviene el Banco CAM y destituye a su consejo de administración en pleno. Ahora, el Banco Sabadell Atlántico, en adelante Banco Sabadell CAM, ha concretado la mayor operación bancaria de los últimos años y se sitúa entre los primeros cuatro grandes del mercado y en el segundo del Mediterráneo, con una fuerte implantación en las comunidades autónomas de Valencia, Murcia y Baleares. El nuevo Banco tiene retos muy importantes por delante, de ahí que se haya adelantado el cierre de unas 300 sucursales en Valencia y Baleares, pero especialmente en Alicante, donde hay entidades una frente a otra y en la misma calle. El Banco Sabadell CAM sabe que su entrada en la intervenida CAM no puede ser traumática, por eso ha puesto sobre la mesa tres aspectos que merecen toda buena consideración. La primera, es el ahorro en gastos de infraestructuras, es decir, el cierre de oficinas, que también podría afectar a Cataluña donde ya están las del Sabadell; la segunda, es lo tocante al personal, ya que al no estar los tiempos para muchos despidos se incentivará la jubilación anticipada y fórmulas similares; y por último, se asegura desde el nuevo Banco que no se tocará la Obra Social, verdadera joya de la corona por su actividad cultural e implantación en los municipios. Podría, eso sí, pasar a convertirse en una Fundación, ya que en el ánimo de los dirigentes bancarios catalanes está el mantener la parte de la extinta CAM que mayor prestigio posee y de las que más cariño gozan en esta tierra. La creación de este gran Banco, al evitar su troceamiento, hace cumplir el sueño de muchos catalanes, valencianos, mallorquines, murcianos y almerienses. Bienvenido sea un Banco plenamente mediterráneo.