Barcelona
CiU y PSC preparan un cara a cara Montilla-Mas que indigna al resto
En la campaña de las anteriores autonómicas, PSC y CiU no se pusieron de acuerdo para celebrar un debate cara a cara entre sus candidatos a la presidencia de la Generalitat. Cuatro años después, la federación nacionalista tiene el mismo director de campaña, David Madí, pero en el PSC José Zaragoza cedió el testigo a Jaume Collboni, y CiU, pese a que en Madrid se opone enérgicamente a los debates Zapatero-Rajoy, lo ha vuelto a intentar ahora.
Madí envió el miércoles una carta a su homólogo en el PSC en la que proponía una reunión «pública o discreta» para intentar cerrar uno o más duelos televisivos entre Montilla y Mas. El convergente explicaba que hasta cinco medios se han ofrecido para transmitir el cara a cara, un formato que ve «excelente» para contrastar «los proyectos, programas y puntos de vista». «También consideramos que después de 30 años de elecciones al Parlament de Cataluña y con nueve contiendas electorales, es una anomalía democrática dentro de las democracias occidentales que nunca se haya podido celebrar un debate con el formato cara a cara», añade Madí en la misiva.
Y Montilla ayer aprovechó los micrófonos de Rac-1, para aceptar el debate con Mas y también explicar que irá a «La Noria» como el convergente. Quiso destacar que es el primer presidente de la Generalitat que se ofrece a un formato de estas características, y apostó por celebrar uno o dos debates cara a cara, cuya fecha quiere precisar «una vez que las elecciones estén convocadas».
El president consideró que no busca «ningunear» al resto de formaciones aceptando este formato porque también se celebrarán debates entre todos, aunque lo cierto es que el resto de partidos se sintieron ampliamente ofendidos, incluyendo sus socios de coalición. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, advirtió que es una «decisión inadecuada» porque esta opción «excluye al 40 por ciento del pueblo catalán». Por eso, el PP propone «un debate en pluralidad, que incluya a las seis fuerzas representadas en el Parlament de Cataluña y no por el bipartidismo», ya que «los catalanes se juegan mucho y deben escuchar las propuestas de todos los partidos».
Las críticas también llovieron desde ERC e ICV. El republicano Joan Puigcercós pidió estar incluido para poder hacer bandera del independentismo, y Joan Herrera acusó a CiU y PSC de querer hacer una campaña «más madrileña». «Las elecciones no irán de uno u otro, y quien lo sabe mejor es Montilla, de lo contrario no hubiera sido presidente», advirtió.
De momento, las formaciones tienen sobre la mesa la oferta de TVE de celebrar un debate entre los seis candidatos con representación parlamentaria el 16 de noviembre. TVE también propone un cara a cara Montilla-Mas el 23 de noviembre. Catalunya Ràdio, por su parte, convoca el debate a seis para el 24 de noviembre, mientras falta por confirmar la fecha en que TV3 plantea su debate entre los candidatos para los comicios del 28-N.
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