Proponen hacer de Valladolid la capital del noroeste peninsular

Valladolid- La capital vallisoletana lo tiene todo para convertirse en la gran capital del noroeste peninsular. AVE, aeropuerto, cuatro rutas claves de la penísnula ibérica, alojamiento y una posición estratégica única. Lo único que le falta es la «ambición colectiva» de sus ciudadanos. Así lo explicaba el presidente de la Cámara de Valladolid, José Rolando Álvarez, quien también indicaba que la ciudad «no puede renunciar a ser una potencia industrial», por lo que ya debe trabajar en la «creación de la industria de los próximos 20 años».

Durante la presentación de un informe de la institución cameral para analizar la economía de 2010, Álvarez también augura como factores claves una planificación del mundo universitario, que su conocimiento se traslade a las empresas y organizar el desarrollo metropolitano, ya que ve incoherente «que existan en la actualidad una docena de planes diferentes» además de una apuesta decidida por el Palacio de Congresos y el soterramiento.

Respecto a las próximas elecciones generales, hizo un llamamiento a los diferentes partidos políticos . «Más allá de los eslóganes, queremos propuestas ante nuestros problemas. Falta decir a la sociedad toda la verdad», dijo y exigió que se hagan reformas urgentes en los servicios públicos y en el mapa de las administraciones. «Las empresas han hecho ajustes mientras que el sector público no lo ha hecho por que no es entendible que algunas administraciones presten el mismo servicio y otros que cuestan bastante no son nada eficientes», dijo. Por ello, reclamó un gran Pacto Nacional y espetó que «no se pueden cambiar las reglas del juego cada minuto» y que estas circunstancias han supuesto que Eapaña «lleve dos años de retraso respecto a otras naciones europeas.

Además, reclamó una reforma en el sistema educativo para evitar la fuga de universitarios y planes para que exista una formación con garantías para los jóvenes cuando acceden a los puestos de trabajo.

Sobre la situación actual económica señaló que el «mundo no está en crisis» ya que sólo diez países decrecieron el pasado año y uno de ellos era España. Por eso, apostó por «creer e invertir en España» y por construir un proyecto común. «Los activos españoles tienen ahora un buen precio y van a tener un gran recorrido», recomendó.