Barcelona

Fontcuberta reflexiona sobre el mundo de la imagen en «A través del espejo»

«Internet es un espejo que duplica el mundo y permite la ambivalencia de estar a un lado u otro del mismo», explica.

Una visitante observa el Googlegrama de Joan Fontcuberta en el que muestra una víctima de Irak
Una visitante observa el Googlegrama de Joan Fontcuberta en el que muestra una víctima de Iraklarazon

MURCIA- Una mirada a la realidad. Esto es lo que propone el fotógrafo Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955) en «A través del espejo», su último proyecto que se puede descubrir en el Puertas de Castilla hasta el próximo 23 de junio. «Internet es un espejo que duplica el mundo y permite la ambivalencia de estar a un lado u otro del mismo. La vida virtual en ocasiones nos parece de mayor intensidad», señala Fontcuberta. Está cobrando tanta importancia este fenómeno que resulta obligatorio, desde el mundo de la creación y la política cultural, «hacer un esfuerzo por discernir lo que está pasando. Debemos ser más creativos y libres», explica de esta muestra en la que se pueden ver autorretratos de personas que se fotografían en habitaciones y lavabos mientras se divierten con sus amigos, se arreglan para salir de fiesta, o mantienen relaciones sexuales.

«Aunque exista gente que se pueda escandalizar, las fotos son un espejo de la realidad». Imágenes que responden a una doble pulsión: «voyerista y narcisista», concreta. Instantáneas en las que el aparato fotográfico suele acompañar a la persona que toma la fotografía, «es una reminiscencia del Barroco, existe la necesidad de que el elemento que produce la imagen esté dentro de la propia imagen». Pero ¿cómo reúne Joan Fontcuberta la infinidad de fotografías que se pueden ver en la exposición? «Mis alumnos de clases y talleres me ayudan a recopilarlas», confiesa. El archivo se compone de miles de imágenes en las que aparecen adolescentes, en un 95 por ciento. Y de este 95, «un 80 por ciento corresponden a chicas», calcula. Tal vez porque las mujeres hasta ahora «se han visto sometidas a una imagen hecha por hombres al ser sus musas», plantea. No obstante, confiesa que él también se atreve con el autorretrato e invita a los participantes de sus talleres a hacerlo e integrarse en el flujo de comunicación que permite la fotografía. Los autorretratos de la muestra se integran en la parte que el artista ha denominado «Reflectoramas». «Autorretratos de una generación que ha crecido en Internet», puntualiza.

Por otro lado, en la exposición se observa la sección «Googlegramas». «Tiene que ver con la proliferación de imágenes y cómo accedemos a ellas», afirma. En esta parte el fotógrafo reutiliza aquellas fotografías que encuentra disponibles en Internet a través de un programa informático, de fotomosaico asociado al motor de búsqueda Google, y las reutiliza recreando cuadros de otros artistas o componiendo una nueva imagen con la que inmortaliza sus preocupaciones.