Hollande avanza algunas de las grandes líneas de su programa económico

"Francia no está protegida de la crisis financiera"porque está "mal presidida"por Nicolas Sarkozy, aseguró hoy Hollande en una comparecencia ante los medios de comunicación tras participar en un coloquio con economistas en la Casa de América Latina de París, donde desveló parte de su programa económico.

En tono sobrio, el candidato socialista inició su discurso centrándose en la economía internacional y después en la economía doméstica. Hollande criticó la reciente cumbre del G20 celebrada en Cannes, donde, a su juicio, no se anunciaron sanciones contra los paraísos fiscales, no se reforzó el control sobre los fondos de inversión de riesgo o los productos derivados, ni se trató sobre la creación de una agencia europea para vigilar a las agencias de calificación. "Las denuncias deben traducirse en sanciones", dijo el político socialista, quien subrayó que "ningún banco debería tener relación"con fondos de riesgo ni trabajar "con un país que albergue un paraíso fiscal"

Lamentó, además, que en el G20 tampoco se acordaran formas para "tasar la especulación"y que no se fijasen impuestos a los bancos en una cumbre "impotente"y muy marcada por la crisis griega. Hollande, favorable a la creación de eurobonos para frenar los ataques especulativos a países de la zona euro, incidió además en la necesidad que la Unión Europea (UE) reaccione ante China para ser capaces de "hablarle más alto que hoy".

En ese sentido, criticó que se vaya a favorecer que Pekín participe el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y se mostró de acuerdo con que la UE presione a China para que haga fluctuar su moneda en los mercados y mantener así una relación de "reciprocidad y de comercio justo"entre ambas potencias.

En materia de liderazgo político, el socialista destacó que Sarkozy ha perdido pujanza al frente de la Unión Europea respecto a la canciller alemana, Angela Merkel, y deploró que hayan hecho falta "18 meses"para que Europa afronte el problema griego.

En clave interna, aseguró que desde que Sarkozy accedió al poder en 2007 la deuda de Francia se ha incrementado en medio billón de euros, hasta los 1,5 billones y denunció un "déficit de coherencia"y de "equidad"en la política de los conservadores. Según Hollande, dos tercios de las medidas de ahorro anunciadas por el Ejecutivo de François Fillon serán pagadas por los hogares, que tendrán que desembolsar el año que viene 500 euros adicionales cada uno. "La credibilidad no se proclama, se demuestra", agregó el político socialista, quien aseguró que, si fuera elegido en las elecciones de la próxima primavera, al día siguiente presentaría un plan de reducción del déficit y la deuda.

Se trataría, agregó el socialista, de un plan "justo"con el "crecimiento"como objetivo, que daría prioridad fiscal a las pequeñas y medianas empresas (PYMES), contemplaría una política de reindustrialización, una nueva política de construcción para evitar problemas de empleo y de vivienda y planes bancarios y de educación. "La debilidad de Francia ha conducido a la fragilidad de Europa. Una Francia que se recupere permitirá a Europa movilizarse", concluyó Hollande su intervención.