Río+20 ya (y IV) por Ramón TAMAMES

Terminamos hoy con nuestra amplia referencia a Río+20, extractando el preámbulo de su declaración final, que no brilla precisamente en cuanto a novedades importantes y soluciones imaginativas. Son 13 puntos, con otros tantos propósitos, que sintentizamos seguidamente:
1. Renovar el compromiso en pro del desarrollo sostenible para el planeta y las generaciones presentes y futuras.
2. Afrontar decididamente el mayor problema que tiene el mundo: la erradicación de la pobreza.
3. Incorporar el desarrollo ecológico en todos los niveles de actividad económica y en las relaciones sociales.
4. Considerar como objetivos indispensables la protección y ordenación de la base de los recursos naturales.
5. Acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, en pro de los países en vías de desarrollo.
6. Considerar que las personas constituyen el centro de la sostenibilidad, en un mundo más justo y equitativo.
7. Guiarse siempre por los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
8. Reafirmar la importancia de la libertad, la paz y la seguridad, así como el respeto a la dignidad de las personas.
9. Destacar el significado de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
10. Reconocer la trascendencia de la democracia, la buena gobernanza y el estado de Derecho, en los planos nacional y mundial.
11. Reafirmar el compromiso de fortalecer la cooperación internacional, para afrontar los graves problemas ambientales.
12. Evaluar los avances realizados en las cumbres de las Naciones Unidas sobre medio ambiente, desde Estocolmo-72 a Río + 20.
13. Propiciar la más amplia alianza de personas, gobiernos, sociedad civil y sector privado, para trabajar juntos en pro de un mejor futuro.
En el «Documento final de la conferencia Río +20», se tratan muchos temas en detalle. Precisamente a ellos nos hemos referido en las tres primeras entregas del presente informe que ahora termina.