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La eutanasia y la COPE por Cristina López Schlichting

La Razón
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Victoria. Sentarse en el banquillo es muy duro, pero puede ser un timbre de gloria. Sobre todo si eres periodista y han sido tus convicciones las que te han llevado a él. Así, una demanda penal pensada para hundirte puede ser un acicate y hasta justificar una carrera. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido. Seiscientos mil euros del ala nos pedía a los periodistas de COPE el doctor Montes por argumentar –acerca de las sedaciones realizadas por su equipo en el Hospital Severo Ochoa de Madrid– que un médico no tiene derecho a decidir sobre la vida humana. Y el doctor ha perdido. Quisiera sin embargo decir que ésta no es una batalla de ideas. Al menos no para mí. Es la lucha por los enfermos que llegaron al hospital con un ictus, una hipoglucemia, una distensión abdominal y asistieron a su propia sedación sin que nadie les preguntase nada, ni a ellos ni a su familia. La guerra por sus afligidos parientes, que contaron a mi abnegado equipo de «La Tarde con Cristina» lo ocurrido. Puedo asegurarles que en la vista de este juicio no he pensado un instante en el debate ideológico, sino en esas personas y en su dolor. Conviene subrayar que Su Señoría, la jueza Doña Celia Sainz de Robles, no sólo nos ha absuelto a Isabel San Sebastián, Federico Jiménez Losantos y servidora de injurias y calumnias al médico, sino que ha desmentido que Montes haya sido jamás exonerado por la Justicia. Según el informe del Colegio de Médicos de Madrid –que examinó 73 casos de fallecidos en el Severo Ochoa– hubo sedaciones irregulares en al menos 34 casos. En once, los fármacos fueron tantos y en dosis tales que pudieron provocar la muerte. En cuatro, las sedaciones estaban directamente contraindicadas. No es cierto que la Audiencia Provincial de Madrid absolviese a Montes. Lo único que hizo la sala fue establecer el sobreseimiento por la imposibilidad de «afirmar o negar con certeza absoluta si la causa de la muerte de los pacientes sedados fue la medicación administrada, ya que no fue posible realizar la autopsia de los pacientes fallecidos» (Razonamiento jurídico cuarto). Es difícil que sepamos nunca lo ocurrido. Pero los fallecidos y sus familiares han protagonizado al menos la lucha contra quienes querían convertirlos en simples números a favor de la eutanasia. Cada persona merece una batalla y ésta ha sido posible gracias a medios como LA RAZÓN y la Cadena COPE. Gracias por leerme hoy. Quisiera felicitar y agradecer su trabajo a Doña Celia Sainz de Robles. Asimismo, al presidente de COPE, Fernando Jiménez Barriocanal, y a la Conferencia Episcopal Española, con Don Antonio Rouco a la cabeza, por auspiciar espacios donde las personas importan. Un periodista no es nada sin un medio y yo me he sentido amparada por ellos. Viva la libertad.