OPINIÓN: A Teresa

Tales criminales vascones que juegan a irreductibles, caricatura macabra de Astérix. Héroes de la utópica «independentzia» se mofan de un concejal sin escolta e inerme asesinado junto a su esposa. Y amenazan de muerte a una electa. He aquí la decentísima izquierda abertzale que se besa a diario los morros con el Gobierno de la nación y que quedará blanqueada antes de las elecciones municipales. Trogloditas a cuya caverna no han llegado las últimas novedades tecnológicas: años hace que se pueden rastrear las IP's (el ADN de los ordenadores). «No nos callarán», dice Teresa Jiménez Becerril en valiente versión del entrañable tema «Del barco de chanquete». Humor contra el miedo, sí, pero que la Justicia no se lo tome a chirigota. ¿Algún consejo? Busquen el tipo delictivo que más meses los mantenga entre rejas.