Los funcionarios llenan la plaza Sant Jaume para frenar los recortes salariales que prepara el Govern

BARCELONA- El conflicto entre la Generalitat y sus funcionarios se trasladó ayer a las calles, donde miles de trabajadores públicos protestaron contra el empeoramiento de sus condiciones laborales. La plaza Sant Jaume de Barcelona se llenó de funcionarios –30.000, según los convocantes; 6.500, según la Guardia Urbana– con el lema «No a los despidos en el sector público». También hubo concentraciones en las otras capitales catalanas.

La Generalitat, sin embargo, niega tener la intención de despedir a nadie. Hoy formalizará una oferta a los trabajadores públicosque consiste en reducir un tercio la jornada de los interinos (unos 28.000). La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, criticó la «falta de capacidad» de los sindicatos por su para formular propuestas al Govern.

Lo cierto es que los sindicatos no pueden estar más a la greña con la Generalitat. Después de cinco reuniones, las posturas entre ambas partes están muy alejadas y nada hace intuir que hoy se pueden aproximar. Ortega abogó ayer por «acotar» el período de negociaciones con los sindicatos para intentar llegar a un acuerdo antes de una fecha límite. Su propósito, aseguró, no es rebajar los sueldos bases, sino uno de los complementos pero no precisó cuál de ellos.

¿Retrasos en las pagas inminentes?
Después de que la Generalitat anunciara el martes que va a llevar al Gobierno a los tribunales para cobrar 759 millones (correspondientes a una cláusula del Estatut), hay serias dudas de que los funcionarios vayan a percibir sus nóminas sin retrasos. La vicepresidenta Joana Ortega las abonó ayer al afirmar que no puede garantizar que el impago del Govern tenga repercusión sobre los salarios públicos.