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La consulta de la Diagonal hiere de muerte a Hereu

El revés al proyecto de reforma de la vía se cobra el cese del primer teniente y abre una crisis en el PSC 

Martí escucha como el alcalde de Barcelona reclama su dimisión por «errores» en la consulta
Martí escucha como el alcalde de Barcelona reclama su dimisión por «errores» en la consultalarazon

La opción C de «castigo», «crisis» y «cese» –el del primer teniente de alcalde de Barcelona, Carles Martí–, se impuso ayer en la consulta sobre la reforma de la Diagonal. Tras una votación caótica, el gobierno municipal no esperaba salir ileso de este experimento en forma de referéndum, pero los resultados de la consulta fueron más dolorosos de lo que imaginaban. La opción C, que rechaza los dos proyectos diseñados por el Ayuntamiento para reformar la avenida Diagonal, se adjudicó una notoria victoria con el apoyo del 79,84 por ciento de los votos.A las 13.15 horas, treinta y cinco minutos más tarde de lo previsto, compareció en el Ayuntamiento de Barcelona, Alejandro Goñi, presidente de la Mesa de Seguimiento y Garantías de la consulta sobre la reforma de la Diagonal, para cantar los resultados. Entre el lunes 10 de mayo y ayer a las diez de la mañana, hora en que se cerraron las urnas electrónicas, «han participado en la consulta 172.161 barceloneses», informó, «un 12,17 por ciento de los ciudadanos que estaban llamados a votar», 1.414.738 barceloneses mayores de 16 años. La opción A, que apostaba por convertir la avenida en un bulevar, obtuvo 20.447 votos, el 11,88 por ciento. Y la opción B, que defendía una rambla central de quince metros de ancho para pasear, apenas logró 14.260 votos, un 8,26 por ciento. La tercera opción, conocida popularmente como la C, que rechaza los proyectos anteriores, arrolló, consiguió 137.454 votos, el 79,84 por ciento.Tras conocerse los resultados, entró en escena el gobierno municipal. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, parecía encabezar una comitiva fúnebre a juzgar por las caras largas de los concejales que le acompañaban, todo el ejecutivo. Hereu descubriría en su comparecencia por qué la teniente de Medio Ambiente, Imma Mayol, se frotaba el rostro con expresión de preocupación o por qué dos asesores no podían contener las lágrimas. Porque el resultado de la consulta, cuya organización «no ha estado a la altura de Barcelona», le obligó a tomar una decisión política «muy difícil». Hereu sorprendió a su equipo y a la oposición cuando pidió públicamente el cese de su mano derecha, Carles Martí, el primer teniente de alcalde. Martí no fue la única víctima que se cobró la consulta, el alcalde también aceptó la dimisión de la gerente de sistemas de información, Pilar Conesa, y avanzó que pedirá responsabilidades a las empresas que diseñaron la consulta, Indra y su «spin off» Scytl, por cometer «errores inadmisibles». Tanto Hereu como Martí admitieron que «no era el momento de plantear la consulta», aseguraron que «hemos captado el mensaje que nos han lanzado los barceloneses» y avanzaron que habrá cambios en el gobierno y una reorientación política.Para PP y CiU, la respuesta del gobierno no fue suficiente. Ambos exigieron la dimisión del alcalde. Alberto Fernández (PP), además, pidió corresponsabilidades al resto de partidos porque el PP fue el único que no apoyó la consulta y porque nadie le apoyó cuando, hace seis semanas, propuso aplazarla porque se preveía un «caos». No se equivocó.

 

La opción C de «cajón de sastre» El 79,84% de los barceloneses eligieron la opción C en la consulta de la Diagonal, la que rechaza los dos proyectos de reforma del Ayuntamiento.A un año de las elecciones municipales, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, asumió un elevado riesgo al tirar adelante una consulta para preguntar sobre la reforma de una de las principales vías de Barcelona, la Diagonal. Porque al margen de que la consulta estaba mal planteada y el sistema de voto electrónico era innovador y vulnerable a los fallos, hubo quien planteó la votación como un plebiscito. El propio Hereu asumió que hay quien votó C porque no quiere la reforma, pero también «quien protesta contra mi gestión»

 

La cara y la cruz del PSCAunque de perfiles muy dispares, las carreras de Jordi Hereu y Carles Martí han ido siempre de la mano. Tienen la misma edad, llegaron al Ayuntamiento juntos y su ascenso ha ido en paralelo, pero ayer sus destinos se separaron para siempre. Hereu y Martí son la cara y la cruz de la misma moneda. El empresario y el filósofo, el hombre con talante y el estratega sin escrúpulos. Mientras Hereu era la cara visible, el ex primer teniente de alcalde y primer secretario del PSC de Barcelona era el hombre de partido y el encargado de mover los hilos en el Consistorio.