El comisario europeo de Energía insiste: «Estamos ante una nueva catástrofe»

«En las próximas horas corremos el riesgo de asistir a una nueva catástrofe de gran peligro para los habitantes y el bienestar del archipiélago» japonés, señaló en el Parlamento Europeo. «No debemos crear pánico, pero Tokio es la mayor metrópoli del mundo con 35 millones de personas», añadió el comisario alemán. El sombrío pronóstico coincide con el que ha dado también Francia, que «en el peor de los escenarios» cree que se podría vivir una tragedia de «evidentemente de impacto superior al de Chernóbil».

Por esta razón, y siguiendo a Francia, la UE recomendó ayer a los europeos no viajar a Japón, a menos que no sea imprescindible. La misión de la UE en Tokio está coordinando la atención consular a los europeos que se encuentran allí, al igual que está coordinando la ayuda urgente enviada tras el terremoto y el tsunami por los Estados miembros, con mantas, colchones y tanques de agua. Además, la Unión tiene un equipo preparado de 10 expertos en coordinación y logística para enviar a Japón.

A primera hora de ayer, según los datos compilados por Bruselas, el primer y el tercero de los núcleos, de seis que tiene la central, no habían podido ser enfriados y habían comenzado a fusionarse. A última hora de la tarde, la situación seguía siendo de alarma, y el Organismo Internacional de la Energía Atómica confirmó que ya son tres los reactores cuyos núcleos han sufrido daños, aunque el director general de la OIEA, Yukija Amano, sólo llegó a decir que la situación en Fukushima «es muy grave, pero no está fuera de control».