Sevilla
La marcha del «aborto cero» toma la calle
Justicia retrasa hasta después del otoño la reforma de la ley. LA RAZÓN apoyó de forma activa esta convocatoria
MADRID- Miles de personas se lanzaron ayer a la calle en toda España bajo la consigna «Por el derecho a vivir, aborto cero». ¿El objetivo? La derogación de la conocida como «ley Aído» y la promulgación de una nueva ley que proteja el derecho a la vida y reconozca la maternidad como un bien social. Para ello, más de 300 organizaciones cívicas organizaron ayer la «III Marcha Internacional por la Vida» cuya convocatoria no sólo se desarrolló en la capital madrileña sino que se extendió hasta 44 provincias en más de 100 eventos diferentes.
Ayer se supo que no se conocerá la nueva ley del aborto este otoño, como había previsto Justicia. Lo anunció la doctora Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir (una de las asociaciones convocantes), poco antes de iniciarse el evento. «El Gobierno no va a cumplir de momento con los plazos y por eso nos preocupa que esto quede en el olvido». De esta forma, los convocantes urgieron al Ejecutivo de Rajoy a que actúe porque «cada año mueren en España 300 niños por culpa de la ley del aborto y no nos podemos permitir ni un día más», concluyó Joya. La portavoz de Derecho a Vivir también pidió que no haya más «morines» en España, en alusión al médico abortista que ahora está en el banquillo por practicar 101 abortos ilegales. Un objetivo que no se conseguirá si en la reforma legal se mantiene el supuesto de riesgo para la salud psicológica de la mujer. «Estamos asistiendo al juicio del doctor Morín y lo que nosotros tememos es que, si se sigue permitiendo una ley parecida a la de 1985, siga habiendo cientos de «morines» en España machacando y triturando niños al amparo de la legalidad», remarcó.
«Ni aborto del PSOE ni del PP»
Pasadas las doce de la mañana arrancó el autobús de «aborto cero» que capitaneaba la marcha en Madrid. Había muchos jóvenes entre los manifestantes, algunos discípulos del doctor Poveda, conocido médico provida que cada 28 de diciembre protagoniza llamativos actos en contra del aborto en clínicas abortistas de Madrid. Uno de estos jóvenes es Javier, que ha acudido en alguna ocasión a las puertas de una clínica abortista para pedir a las mujeres que desistan de su idea de abortar.
Entre banderines, camisetas y gorras de «Derecho a vivir», también se encontraban sacerdotes, religiosas, personas con discapacidad, abuelos y matrimonios jóvenes que acudían a la concentración reivindicando que «toda vida es irrepetible». Entre ellos se encontraba Alfonso, que acudió junto a su esposa y sus cuatro hijos. «Hay que defender la vida ante la gran incongruencia de la sociedad actual». Ambos aseguran que tratan de inculcar a sus hijos el amor por la vida, aunque «no entienden del todo lo que implica un aborto. Nos preguntan dónde tiran a los niños y nos piden que vayamos a buscarlos a la basura para cuidarlos nosotros. Su inocencia no les permite entender lo terrible que es el aborto».
Durante todo el camino, los organizadores y los ciudadanos anónimos que se echaron a las calles corearon pegadizas consignas pero, si alguna pretendía dejar claro el espíritu de la marcha, esa fue «Ni aborto del PSOE, ni aborto del PP»; y es que los manifestantes han querido recalcar que no van a permitir al PP medias tintas en la reforma. «No es un derecho, es un asesinato», «el pueblo unido quiere al no nacido» o «sí a la vida, alegre y divertida» fueron otros de los cánticos más populares.
La marcha finalizó pasada la una del medio día en la Puerta de Alcalá. Primero se hizo un minuto de silencio y luego intervino Ignacio Arsuaga con la lectura del manifiesto final. El presidente de Hazteoir.org pidió que la nueva ley del PP sirva para «hundir esa nave de la muerte que es el barco del aborto». Esta plataforma cívica ha anunciado una recogida de firmas para agilizar la preparación del anteproyecto de ley y que el mismo se ajuste a su exigencia de «aborto cero».
Durante el acto final en el escenario de la Puerta de Alcalá se sucedieron los testimonios, interrumpidos cada cinco minutos, por un toque de campana en señal de respeto por cada niño abortado. Los organizadores quisieron hacer hincapié, de esta forma, en que en España se produce un aborto cada cinco minutos y así recordarlo a la multitud que se congregó en Madrid.
En un escenario lleno de niños, intervino Leonor Tamayo, de Profesionales por la Ética, una de las asociaciones adheridas a la marcha, que apuntó otro aspecto de la reivindicación de la «II marcha por la vida». Este colectivo reclama, encarecidamente, que la nueva ley saque del ámbito escolar la educación sexual de los hijos que introdujo la «ley Aído». «Educar en la sexualidad corresponde a los padres porque nadie quiere a los hijos como lo hace un padre», recordó esta madre de ocho hijos que animó a los presentes a que «defiendan la verdad cueste lo que cueste».
Respaldo en 101 ciudades españolas
Las marchas a favor de la vida y la maternidad se han celebrado simultáneamente en 101 ciudades españolas y, según los organizadores, han congregado a unas 500.000 personas en ciudades de todo el mundo. En Sevilla y Granada se han reunido cerca de un millar de personas en cada ciudad. En Castilla y León, varios centenares han salido a las calles en Valladolid, Burgos y Ávila. El diario LA RAZÓN ha apoyado con su presencia la convocatoria en la capital.
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