España
El estigma de la talla 44
Cuando en 2005 Elena Miró se convirtió en la firma responsable de abrir la Semana de la Moda de Milán generó una revolución. Modelos de 80 kilos sobre la pasarela. Guapas a rabiar, sonrientes y con un cátering cargado de chocolate y croissants. Tal fue el mérito de la firma por romper con el imperio de la delgadez en los desfiles que la responsable de la firma, Elena Miroglio, fue condecorada por el Gobierno con el título de Caballero de la República por su contribución a la «emancipación de la mujer de un concepto estético limitado».
Ahora, tanto esfuerzo parece haber caído en saco roto. O no. Y es que la Cámara de la Moda Italiana, al misma que hace cuatro años firmó un acuerdo para vetar a las modelos con trastornos alimentarios y con extrema delgadez, ha expulsado a la marca de referencia en tallas XXL de la cita con el diseño. Elena Miró se vio obligada a mostrar un «show» paralelo el pasado miércoles.
«Parece ser una discriminación contra lo alegre, la sensualidad y la hermosa mujer mediterránea, que son más del 35 por ciento de las mujeres italianas. Vestimos a la mujer real», reflexionaba Miroglio para LA RAZÓN después de presentar sus propuestas para la próxima primavera. Según las estadísticas, la talla más usada en Italia y en Europa es la 44 y no la 38. El argumento de la organización para prescindir de Elena Miró y de otras nueve marcas es «mantener alta la imagen de la creatividad y el estilo del «prêt-á-porter».
«La creatividad de un diseñador está por encima de las tallas», señala Guillermina Baeza, especialista en moda baño y una de las más aplaudidas en Cibeles. Belén, hija de la creadora catalana, insiste en que «nosotros al diseñar bañadores y bikinis necesitamos mujeres con curvas y que llenen la prenda. También vendemos tallas grandes e intentamos llegar al máximo de mujeres posibles». «Siempre ha sido una marca que ha buscado la feminidad de la mujer y es un referente del diseño», apoya la «top» española Nieves Álvarez.
Modelos XXL
«El verdadero reto es vestir a una mujer con curvas, porque a la mujer delgada todo le queda bien», explica Lizzie Miller, la «top model» de las XXL y una de las musas de Miró que desfiló el miércoles. «Si pudiera hablar cara a cara con los responsables de la Semana de la Moda de Milán, les diría que no nos iremos a ningún lado, que aquí estamos y lo vamos a hacer perfecto. Hemos dado pasos lentos pero seguros y constantes. El que da un paso de gigante es el que no permanece», dice.
Lo cierto es que Milán parece ir contracorriente, sobre todo teniendo en cuenta que en septiembre debutó en Nueva York OneStopPlus.com, también dedicada a tallas grandes.
«Somos líderes en nuestro mercado y con nuestros diseños hacemos un esfuerzo para que las mujeres con curvas se sientan mejor con ellas mismas y mejoren su autoestima. Cada mujer es hermosa cuando ama su cuerpo y su figura», insiste Miroglio, cuya colección se vende en 35 países, 240 tiendas, 210 corners en grandes almacenes y 1.500 tiendas multimarca con un volumen de negocio que supera los 150 millones de euros.
Con este currículum, ¿estaría dispuesta Elena Miró a exiliarse a nuestro país, uno de los lugares con más ventas de la firma, para desfilar? «El sistema en España siempre han sido un fuerte apoyo acerca de este tópico y estoy segura de que podría ser una sólida y rica plataforma», explica.
De hecho no sería la primera en acudir a Cibeles rompiendo con los cánones establecidos. El pasado lunes y, saltándose el cásting oficial de modelos de Cibeles, el creador Juan Duyos subió a la pasarela a cuatro mujeres maduras. «Busco reivindicar otro tipo de belleza. Estoy cansado de ver a jovencitas anunciado cremas antiarrugas», señalaba Duyos, convecido de que el veto en la pasarela «perjudica a Elena Miró, que pasa de ser una creadora a ser considerada a una simple marca». Pero, ¿admitiría la pasarela madrileña a Elena Miró? «No es una decisión mía, aunque no veo por qué no podrían llevarlo a cabo. Lo único que pedimos es que la firma sea española, sean residentes en nuestro país o tengan negocio aquí», explica Cuca Solana, directora de la Madrid Fashion Week, que no duda en señalar que la postura de la organización milanesa es «un disparate, no tiene razón de ser».
Contra la anorexia
«La batalla no la está ganando la anorexia, sino nosotras. Seguiremos luchando y, si no es dentro del calendario oficial será en cualquier otro sitio, el desfile continúa, esto no nos detiene. No nos vemos más guapas por estar dentro o fuera del calendario oficial. Nos tenemos que hacer notar y decisiones como estas a nosotras nos beneficia. Ahora somos el foco de atención de todos los medios, cogemos más fuerza», confiesa Miller que asegura haber escuchado «rumores de que Marc Jacobs está pensando incorporar la talla grandes».
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