CiU y PP agotan las conversaciones sobre una coalición en Barcelona

BARCELONA- A falta de un día para que el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, revele sus intenciones en el seno del gobierno municipal de la ciudad, las quinielas, aunque siguen abiertas, parecen indicar que el pacto estable es difícil. Los presupuestos y las ordenanzas municipales, aprobados conjuntamente, fueron un primer paso, pero a nadie se le escapa que a CiU se le podría hacer muy larga la legislatura en solitario. En cualquier caso, de lo poco que ha trascendido es que incluso las ambas partes ven muy difícil una entente estable.

Las posibilidades son reducidas. ICV no entra en los planes de los convergentes y la presencia de ERC en el Ayuntamiento es poco más que irrelevante. Así las cosas, sólo PSC y PP son una alternativa viable en el gobierno. Los socialistas, a priori, están descartados. Nadie entendería que el «cambio» que CiU invoca pase por devolver poder al partido que ha ocupado el Ayuntamiento durante 32 años. En todo caso, visto que mañana Fernández comunicará sus intenciones, es más que probable que ambas partes se reúnan hoy para explorar distintas soluciones.

Sin geometría variable
Fernández señaló hace unos días que no habrá geometría variable e instó a Trias a que decida entre pactar con él o con el PSC: «No puede jugar con ERC gracias a la fortaleza del PP y por tanto no habrá geometría variable».

El alcalde, Xavier Trias, por su parte, pese a agradecer la predisposición y la lealtad de los populares, señaló que el acuerdo es «muy difícil» y aseveró que nadie le hará hacer el ridículo a su edad, aunque no cerró del todo la puerta a un posible pacto al reconocer que le gustaría tener más estabilidad en el Consistorio. El alcalde no tiene fácil colar el gobierno compartido con el PP al ala más soberanista de CiU. Por ello, señaló que no tenía prisa y que no descartaba llegar a mañana sin una solución.

El popular también apuntó en su día que estarán o dentro o fuera del gobierno municipal, por lo que una tercera vía con una participación reducida del PP en el gobierno quedaba descartada. Trias, si finalmente cede un cargo a Fernández, convertirá en acuerdo estable de gobierno el voto favorable del PP a los presupuestos municipales, pese a tacharlos de «apoyo puntual». Este pacto, además, contaría con el aval de la presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, ya que daría estabilidad al Consistorio.

El presidente del grupo municipal del PP tampoco pierde una oportunidad de presionar a los convergentes. Y es que en breve tiene que dar comienzo la negociación del Plan de Actuación Municipal (PAM) y Fernández, en más de una ocasión, ha reprochado al alcalde su tardanza a la hora de presentar la hoja de ruta del mandato.

Desde el PSC, el ex alcalde Jordi Hereu descartó en una entrevista a Europa Press ejercer de socio puntual de Trias si no logra un acuerdo de gobierno con el PP: «Yo no juego a ella por ser un desastre para la ciudad».