Rubalcaba no quiere hacer una oposición «revanchista»

Madrid- Poco a poco se irán apagando los ecos del malestar entre los críticos. Las heridas tardarán en cicatrizar, pero si algo tienen las victorias es que, aunque estas sean para administrar miserias, al que sube al podium le salen amigos por todas las esquinas. Y los que desde el principio estaban con Rubalcaba se vanaglorian de que los que nunca estuvieron con él busque ahora el acercamiento. Y así transcurrió, entre miradas cómplices y gestos de recelo, la primera reunión de parlamentarios socialistas presidida por el nuevo secretario general para dar doctrina a los suyos. Primer consejo de Rubalcaba a los suyos: que no hagan una oposición destructiva al Gobierno de Mariano Rajoy porque el papel del PSOE no puede ser el de buscar la «revancha». Recomendó así que se practique una «oposición útil y constructiva». Y es que los ciudadanos no entenderían, argumentó, que los socialistas hicieran una crítica «salvaje» a las propuestas de los populares. De ahí que llamara a los suyos a buscar acuerdos en asuntos económicos, ya que la crisis y el desempleo son los dos principales problemas a los que tiene que hacer frente el país.
Rubalcaba dijo todo esto en una reunión a puerta cerrada, a la que asistió de oyente la que fuera su única adversaria en el 38 Congreso Federal del PSOE, Carme Chacón y también los diputados del PSC, que en las últimas horas han especulado con la posibilidad de tener voz propia en la Cámara Baja, nadie sabe si como una táctica de autoafirmación tras la derrota del cónclave o si como un aviso a navegantes. Ninguno de ellos pidió la palabra. Sí lo hizo el hasta ahora portavoz del grupo parlamentario, José Antonio Alonso, que la próxima semana cederá el testigo a Soraya Rodríguez para despedirse de sus compañeros.
El cambio de Alonso por Rodríguez no será automático, pues debe comunicarse a la Mesa del Congreso. De ahí que ayer fuera el ex ministro quien acudiera a la Junta de Portavoces acompañado por Eduardo Madina y Daniel Fernández, miembros de la actual dirección parlamentaria interina. La nueva dirección no tomará posesión hasta la próxima semana, después de que la Ejecutiva Federal del PSOE haga su propuesta el lunes para que el Grupo lo ratifique el martes.
El Grupo Socialista también tendrá que renovar a buena parte de sus portavoces en las distintas comisiones, entre ocho y once, según se apliquen las normas de incompatibilidad anunciadas por el propio Rubalcaba.