MADRID- Da igual que sea el inicio del curso escolar o la inauguración de un hospital público. Los sindicatos se han propuesto boicotear los actos de Esperanza Aguirre en su campaña contra el aumento del horario lectivo a los profesores de Secundaria.

En el segundo día de huelga en los institutos, cerca de 300 sindicalistas se trasladaron hasta Torrejón, donde la presidenta de la Comunidad inauguró el primer hospital de los tres de la Legislatura. Los asistentes a las protestas –la mayoría con la camiseta verde que los sindicatos de la enseñanza han repartido– combinaron los lemas contra la política educativa de Aguirre con los que hace dos años ya coreaban contra su gestión sanitaria. Al «Tenemos ilusión, nos sobra esperanza», de estos días se unieron los clásicos cánticos sobre la «privatización» de la Sanidad.

La Policía tuvo que identificar a varios de los concentrados –uno de ello profesor– por golpear el maletero de un coche oficial que intentaba acceder al centro. Tras esto, los manifestantes «tomaron» una rotonda e impidieron el paso de vehículos, hasta tal punto que la presidenta regional optó por entrar por otra de las puertas del nuevo hospital. «Hay quienes creen que como ahora los profesores de Secundaria en vez de 18 horas les vamos a pedir que den 20, deben protestar por que hagamos nuevos hospitales», declaró Aguirre. La jefa del Ejecutivo relató, además, que en el interior del coche atacado estaba el doctor Hernán Cortés, jefe de Oncología del 12 de Octubre, un trabajador «al que han llamado fascista por acudir al acto con corbata».

Pero no sólo Agurre sufrió ayer el acoso sindical. Otro grupo de manifestantes, también con pancartas y camisetas verdes, se trasladó a Getafe para boicotear la inauguración del Parque Aviocar. Los gritos de «fascista» e «hijo de puta» fueron dirigidos contra el alcalde de Getafe, Juan Soler (PP), que presidió además un concurso infantil de dibujos en el que los participantes, niños de Getafe, terminaron llorando ante los gritos de los manifestantes.