Literatura

Castilla y León

Jiménez Lozano llena el Mapa de Ávila

El Premio Cervantes 2002 se convierte en Hijo Adoptivo de la capital amurallada, arropado por la sociedad abulense y recoge el testigo de su paisano Jacinto Herrero, recientemente fallecido

El alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nierto, entrega al escritor José Jiménez Lozano el título
El alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nierto, entrega al escritor José Jiménez Lozano el títulolarazon

Valladolid/ÁvilA- «La mirada sobre Ávila desde Los Cuatro Postes, un viejo humilladero, es, a la vez, la más decidera y la más hermosa». De esta manera comienza el Premio Cervantes 2002, José Jiménez Lozano, su opúsculo titulado «Mapa de Ávila». Un texto delicioso que sirve para orientar al más despistado sobre todas las claves esenciales de la ciudad amurallada. Ávila el Rey, de los Leales y de los Caballeros tributó anoche el homenaje que merecía a uno de sus más ilustres personajes, pese a que su residencia se sitúa en la localidad vallisoletana de Alcazarén desde hace años. José Jiménez Lozano se suma a la nómina de hijos adoptivos de la capital del Adaja, después de hacerlo el poeta y maestro Jacinto Herrero, amigo suyo, que falleció el pasado año.

El acto, que tuvo lugar en el Auditorio de San Francisco, sirvió para que el autor del ensayo «Ávila» y de la «Guía espiritual de Castilla» recordase la presencia de la ciudad de Santa Teresa en su obra.

Así, echó mano nuevamente del «Mapa de Ávila», para revisar su visión juvenil de una Ávila que le parecía Constantinopla, «como una pintura o un mosaico de ella misma, hecha a tejuelas con amor por un artista refinado y casero».

«Esto es más que un premio. ¡Esto es otra cosa!», afirmó el escritor, ex director de El Norte de Castilla, y recordó que las otras distinciones que acumula son de tipo académico, por lo que hay quien decide quién debe recibirlos. Una decisión que a veces, ironizó, se toma «lanzando una moneda al aire».

No faltaron palabras de recuerdo a su paisano Jacinto Herrero, natural de Langa, en plena Moraña abulense, al que también se le otorgó, justo antes que a él, el título de Hijo Adoptivo. algo que dijo no acabar de comprender: «¿por que, si soy natural me dicen hijo adoptivo?», se preguntó.

Jiménez Lozano aseguró, en declaraciones recogidas por Ical, que pretende seguir escribiendo y que tiene «alguna cosa hecha, no sé si buena, mala o regular», aunque reconoció que le da «un poco de apuro», cada vez que tiene que publicar un libro nuevo. «Tengo un diario, una colección de cuentos, una novela... pero de momento no me atrevo», explicó.

Crítica periodística
El también articulista de LA RAZÓN aprovechó para lanzar una crítica al periodismo actual, ya que consideró que la situación en la que se encuentra el gremio, «en parte se la ha buscado». En este contexto, el autor de «La boda de Ángela» rechazó el creciente protagonismo y la credibilidad otorgada a las redes sociales, a la par que volvió a poner el dedo en la llaga de los políticos: «a ellos hay que acostumbrarlos a que sean los periodistas los que convoquen las ruedas de prensa».

El alcalde de Ávila, por su parte, aseguró que el escritor «pasa a engrosar, como un vecino más, la lista del padrón municipal».
De igual manera, remarcó que José Jiménez Lozano pasa a engrosar una nómina que también integra, por ejemplo, el ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, a la par que forma parte de las letras de oro, entre las que figuran nombres universales, como los místicos Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

También asistió al acto la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, quien apuntó que Jiménez Lozano es «uno de los castellanos y leoneses del presente cultural más universales y más admirado por su obra y su legado».