Alcaldes de CiU presionan a Mas para defender un pacto fiscal de máximos

BARCELONA– La cumbre de partidos que el presidente de la Generalitat ha convocado el jueves para intentar alinear a PP y PSC en su objetivo de conseguir un pacto fiscal en la línea del concierto vasco es una prueba de fuego. Artur Mas no tiene fácil que estas formaciones se sumen a una iniciativa sin intentar rebajar una propuesta que desde las bases de CiU se ve como un primer paso secesionista.
Ayer varios alcaldes de CiU secundaron esta tesis, en una reunión de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), que encabeza el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal (Unió), y también impulsa al primer edil de Girona, Carles Puigdemont (CiU), quien dijo que «España no tiene futuro».

Dentro o fuera de la Lofca
En un acto en Girona, aprobaron un manifiesto que pone en el pacto fiscal el primer paso del camino hacia la independencia. Cataluña «debe poder decidir sobre la forma de gestionar sus recursos fuera de la Lofca Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) y la relación que quiere con el Estado español, apostando claramente por ser un nuevo estado de la Unión Europea», reza el texto.
Esta asociación –a la que se han adherido 484 ayuntamientos, 24 consejos comarcales y la Diputación de Lleida– quiere convocar un referéndum soberanista y solicita al presidente de la Generalitat no ceder ni un milímetro en la consecución del pacto fiscal. Ayer, de hecho, invitaron al secretario de Organización de Convergència, Josep Rull, que previamente desde un acto en Manresa animó al PSC a decidir si su alma está con el PSOE o con Cataluña y se sume a la propuesta de financiación que promueve el Govern.
La Generalitat ha apretado el acelerador de cara a la reunión del jueves, un paso decisivo si quiere resultados en el pleno de julio. Un equipo negociador ha matenido contactos con el resto de formaciones, aunque hoy por hoy hay condiciones que están más lejos que cerca de vislumbrar un acuerdo sin que tenga que acabar troceándose la votación como ha planteado CiU a los partidos.
La presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, recordó el viernes a Mas que la propuesta de nueva financiación para Cataluña debe estar dentro de la Lofca y mantener unas cuotas de solidaridad; en definitiva, un modelo singular para Cataluña dentro del régimen común que plasme un aumento en la partipación de los tributos y que el Estado ceda algunos.
Por su parte, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, emplazó ayer a Mas a «acercar posturas» porque es él «quien tiene toda la responsabilidad» en la negociación. «Necesitamos saber si CiU quiere dialogar, si quiere llegar a un acuerdo a partir de la aproximación de posiciones», apuntó Navarro.