Ciudad Lineal

Una pistola por 500 euros

Las armas de fogueo son fáciles de conseguir en el mercado negro. Cada vez es más frecuente trucarlas para hacerlas letales

Los permisos deben revisarse cada año
Los permisos deben revisarse cada añolarazon

Madrid- Una pistola en la guantera. Un arma de fuego que, presuntamente, acabó el viernes con la vida de una mujer en un ataque de ira de su propietario que podría haberla adquirido por apenas 500 euros. El suceso de Ciudad Lineal ha despertado una vez más la polémica por el número de armas cortas que circulan entre la población pese a las licencias necesarias. La Unión Federal de Policía (UFP) ha reclamado que se cambie la ley que regula estos permisos para que no sea «tan fácil» vender armas de fogueo que se pueden manipular para convertirlas en letales prácticamente con la misma facilidad. Según el secretario general de UFP Madrid, Alfredo Perdiguero, tan sólo hace falta el DNI para comprar una de estas armas que tienen un aspecto casi idéntico a las reales.

Las bandas latinas son especialistas en manipular estas armas y hasta tienen modelos preferidos. Dos de las maneras más habituales de trucarlas es en el interior o a la «chilena». Aunque a todas las pistolas modificadas las llaman «chilenas», el origen proviene de los grupos de ultraizquierda de este país que, en las décadas de los setenta y ochenta», las convertían en una suerte de tirachinas que percute una única bala. Actualmente, la opción preferida a la hora de manipular un arma de fogueo es limpiar el caños o vaciar la munición de fogueo para sustituirla con bolitas de pólvora prensada que causan los mismos daños que una bala de verdad.

«No puede ser que un inconsciente sin pruebas psicotécnicas ni gestiones para tener un arma la lleve a la buena de Dios y mate a alguien», consideró Perdiguero al respecto del tiroteo de Ciudad Lineal. Se da la circunstancia además de que las armas de fogueo tiene una regulación que no siempre explican los vendedores. Sólo se pueden utilizar en domicilios particulares, si se transportan debe ser en un maletín especial y nunca se pueden llevar a aglomeraciones o zonas recreativas.

Pero las pistolas de fogueo trucadas no son las únicas armas ilegales que circulan por España. Según aseguró Perdiguero, en el mercado negro se puede conseguir una pistola modificada por cerca de 500 euros o algo más barata si ya se ha utilizado. Un arma «limpia» puede llegar a costar 3.000 euros y para obtenerla sólo hace falta conocer a la gente adecuada.


Siete tipos de licencia de armas
La legislación de armas en España es bastante rígida en cuanto a los casos en los que un ciudadano puede optar al uso de una pistola o un arma larga. Los permisos tipos A y C están reservados al Ejército y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (A) y las empresas de seguridad privada (C), que sólo pueden emplearlas estando en activo o con permisos especiales para militares en excedencia o retirados. El tipo B se otorga a particulares tras una petición, argumentada con documentación, de arma corta por motivos de protección y existe la obligación de renovarse cada tres años. Para los cazadores de caza mayor y menor y escopetas de uso deportivo se reservan las licencias D y F, que incluyen también las pistolas de bengalas, ballestas o lanza-cabos, aunque sean de aire comprimido. Los usuarios de estos dos permisos, que tienen cinco años de validez, deben guardar sus armas en cajas fuertes o armeros autorizados y con medidas de seguridad comprobadas por la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil o en locales con permiso para custodiar armamento. La mejora de las armas, por ejemplo con miras telescópicas, también deberán ser autorizadas por el Instituto Armado. Por último, las licencias de tipo F se destinan a las armas destinadas al concurso de tiro deportivo. Todas estos permisos están condicionados a una revisión anual cuando el solicitante es mayor de sesenta años.