Vuelve el caviar negro ruso de esturión aunque de piscifactoría

"Rusia no ha exportado ni una hueva de caviar negro de esturión desde 2002", aseguró hoy un portavoz de la Agencia Federal de Pesca (AFP) de Rusia.

El funcionario se refería al caviar negro legal, ya que los pescadores furtivos han seguido capturando clandestinamente esturiones en el mar Caspio y vendiendo cientos de kilos de las preciadas huevas pese a la moratoria oficial.

A la vista de que el Gobierno ruso está decidido a mantener la moratoria sobre la pesca del esturión con el fin de renovar una especie que se encuentra en peligro de extinción, la AFP ha permitido la reanudación esta semana de las exportaciones.

El Gobierno ruso ha autorizado inicialmente una exportación anual de 150 kilos de caviar a la Unión Europea, mercado copado desde hace años por Irán, país donde la pesca furtiva del prehistórico pez es castigada con la pena de muerte.

"150 kilos es un volumen considerable", dijo Andréi Kraini, jefe de la AFP, aunque esa cifra esté muy lejos de las más de mil toneladas que exportaba anualmente la Unión Soviética, ritmo intensivo de capturas que estuvo a punto de esquilmar la especie.

Las huevas del caviar negro proceden ahora de peces criados en las piscifactorías de Kaluga, no lejos de Moscú, y Samara, a orillas del Volga, que son las encargadas de devolver el buen nombre a la delicatessen rusa.

Con todo, el coste de ese caviar negro al por mayor rebasa los 32.000 rublos el kilo, es decir, los 1.000 dólares, precio que se disparará al llegar a los supermercados europeos.

Por ejemplo, el precio del caviar de esturión salvaje ilegal alcanza los 1.600 dólares en el mercado negro ruso y los 5.000 dólares en Europa.

La prohibición rusa fue una consecuencia de la decisión de la Unión Europea de prohibir las importaciones de caviar negro del mar Caspio en 2002, decisión secundada por Estados Unidos en 2005.

Actualmente, Rusia únicamente permite la comercialización de unas nueve toneladas de esa exquisitez, en su mayoría procedentes del esturión capturado en el río siberiano Lena.

Aunque tarde, Rusia ha optado a tiempo por la producción industrial de caviar, para lo que el Gobierno financiará la apertura de nuevas piscifactorías en la parte europea y en Siberia con el fin de producir anualmente varios cientos de toneladas.

No obstante, no le será fácil a Rusia recuperar el lugar de privilegio que abandonó hace casi una década, ya que el caviar procedente de Irán es ahora el más apreciado por su calidad.

Además, los iraníes apenas lo consumen, ya que el ayatolá Jomeini lo prohibió al considerarlo "impuro", pues el Corán, al parecer, no permite la ingesta de pescado sin escamas.

Las piscifactorías europeas producen ya cientos de toneladas anuales de caviar negro cada año, aunque su calidad no puede compararse con las exquisitas huevas de los esturiones que viven en el Caspio desde hace millones de años.

"Ocho años deben pasar para que un esturión madure, ocho minutos para extraer el caviar y ocho segundos para saborearlo", señaló el suizo Peter Rebeiz, uno de los pioneros europeos de este negocio.

La principal amenaza para los esturiones son los pescadores furtivos, que utilizan toda clase de métodos por muy crueles que sean, como los explosivos submarinos que matan indiscriminadamente a todo pez que se cruce en su camino.

"Nosotros prohibimos unilateralmente la pesca del esturión y los chinos los bombardean en los ríos. Por cierto, los bombardeos son sangrientos", asegura Kraini.

Los rusos denuncian que, mientras ellos crían esturiones en reservas y los sueltan en el río Amur para que crezcan en su hábitat natural, los chinos pescan de manera incontrolada, lo que impide que los ejemplares alcancen la edad madura y produzcan huevas.

Los furtivos, que forman parte de un negocio que mueve unos 500 millones de dólares
anuales, cuentan con lanchas motoras y sónares, mientras que los defensores de la naturaleza se las tienen que arreglar con pequeñas barcas con motor fueraborda.

El esturión, que puede llegar a pesar varios cientos de kilos, necesita, en ocasiones, hasta 25 años para alcanzar la madurez sexual y algunas especies únicamente se reproducen cada 3 o 4 años.

En los últimos años, debido a la carestía y la escasez del caviar negro, se ha popularizado el rojo, que se extrae del salmón que desova en los ríos siberianos, especialmente en el Amur, frontera natural entre Rusia y China.