Castilla y León
La presión pública obliga al socialista Francisco Fernández a dejar la política
«Es muy sencillo hundir a una persona que lleva trabajando desde los 19 años», aseguró el dirigente leonés entre lágrimas.
León- El reloj marcaba las ocho y cuarto de la tarde cuando un Francisco Fernández emocionado anunciaba con un escueto «lo dejo». Que abandona la política. Atrás quedan unos días convulsos tras conocerse su prejubilación dorada de Caja España-Duero, con una cantidad de 520.000 euros, que ha sido criticada hasta por compañeros de partido en la Región.
«Es muy sencillo hundir a una persona que lleva trabajando desde los 19 años y eso es molesto», indicaba Fernández quien se defendía diciendo que no es un «sinvergüenza» y que la indemnización que ha recibido por parte de la entidad castellano y leonesa es tan «justa» como «legal».
«Tenían que matarme de alguna manera políticamente y lo han hecho, incluso a costa de confundir a la opinión pública», señalaba finalmente, momentos después de ofrecer una perorata sobre su vida en el mundo de la política que confesó que «había sido muy satisfactoria».
También tuvo palabras para aquellas personas de su partido que han vertido críticas sobre esta historia: «algunos compañeros míos han dicho cosas que no tenían que decir», a los que disculpó enseguida y a continuación, criticaba a los «poderosos» de haber ido a matarle políticamente y de finalmente, haberlo conseguido.
En una rueda de prensa concertada a última hora de la tarde, Francisco Fernández no pudo evitar emocionarse al final de su intervención: «Lo dejo. Sólo quiero daros las gracias. Paco Raquetas sigue siendo vuestro amigo».
Y así, sin más, el secretario general de los socialistas leoneses, candidato número 2 al Congreso de los Diputados y portavoz del Ayuntamiento de León, donde hace escasos meses era su alcalde, daba por terminado su ciclo como político. No hubo tiempo para preguntas ni para más explicaciones. Todo estaba dicho. Y Fernández abandonaba la sala ante el aplauso de algunos asistentes a su comparecencia.
En los últimos días había surgido la polémica tras conocerse que Francisco Fernández iba a prejubilarse de Caja España-Duero con una pensión de 520.000 euros. El pasado jueves comparecía ante los medios para anunciar que no percibiría ninguna retribución como cargo político pero que no devolvería la cantidad percibida por la entidad financiera
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