Elecciones andaluzas

El PSOE se opone a la reprobación de Sánchez Gordillo que reclama el PP

El secretario de organización del SAT, José Caballero, se abraza a Sánchez Gordillo tras su liberación
El secretario de organización del SAT, José Caballero, se abraza a Sánchez Gordillo tras su liberaciónlarazon

Sevilla- «Ladrán, luego cabalgamos», es una frase que repite a menudo el diputado de IULV-CA y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez. Pero lo cierto es que las consecuencias de su vinculación a los asaltos de dos superficies comerciales por miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) no cesan. Ayer el PP-A anunció que su Grupo en el Parlamento autonómico presentará una proposición no de ley para solicitar la reprobación del también líder del CUT-BAI.
Entienden los populares que un cargo público «debe dar ejemplo, respetar las leyes, las normas y defender el Estado de Derecho», y abogan por que «mientras se esté en política» no se vaya en ningún caso «contra la ley».

La vicesecretaria de Organización del PP-A, Ana María Corredera, justificó además la solicitud de su formación en el hecho de que Sánchez Gordillo «no ha pedido disculpas» por lo sucedido ni a los trabajadores de los supermercados ni a los empresarios de los propios establecimientos asaltados. De sus palabras se deduce que los populares reprochan al izquierdista su «actitud chulesca» y le atribuyen el haber infringido un «daño» a «la imagen de Andalucía y de España» en el exterior, dada la repercusión mediática, incluso internacional, que han tenido la acciones de los jornaleros del SAT en Écija y Arcos.

Por su parte, el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, mantuvo que la Cámara andaluza está «para cosas más serias» que reprobar el comportamiento del alcalde de Marinaleda. En su opinión, la respuesta que hay que darle a la actuación de Sánchez Gordillo tiene que provenir de «manera exclusiva» del ámbito jurisdiccional en el que existen cauces «para el que es aforado –especial protección que conlleva el acta de diputado– y para el que no lo es». Encuadró los hechos en la categoría de «pillaje» y negó que hayan erosionado el pacto entre PSOE e IU que sustenta el Gobierno regional. Punto éste con el que discrepan otras fuentes socialistas consultadas por este periódico que sostienen que el diputado de la coalición «es un dolor de cabeza para José Antonio Griñán». Máxime cuando dirigentes de la federación han defendido los asaltos.

El protagonista del cruce de acusaciones lanza un mensaje a unos y otros tras ironizar: «Los fariseos andan sueltos por la política andaluza». En concreto a los populares les responde con preguntas: «¿Acaso no soy digno representante del pueblo andaluz?», espeta y añade: «¿Por qué no presentan una moción de reprobación contra todos los directores de cajas y bancos que han robado 30.000 millones de euros con las preferentes, en muchos casos a ancianos?». «Es de una cara dura infinita», asevera para contestar al PSOE y confirmar su desapego del bipartito: «Hace tiempo que soy enemigo de la gente que dice ser algo y actúa como lo contrario».

En el ámbito de las consecuencias legales, admitió saber que la Policía Nacional entregó ayer en el Ayuntamiento de Marinaleda la citación judicial para que se persone en el juzgado por los asaltos a los hipermercados. Desconocía aún «en qué términos está redactada» pero tenía claro que la decisión de si comparecerá o no ante el juez será «asamblearia».

«Reflexionaré con los compañeros del SAT que han sido detenidos –arrestos que se elevaban ya a siete al cierre de esta edición– y con los que han sido desalojados de «Las Turquillas –la Guardia Civil se personó en la finca del Ministerio de Defensa sobre las 6:00 de la mañana y los jornaleros la abandonaron de forma pacífica–. Ya veremos que hago», se explicó. Con todo, mantuvo: «Si al final me condenan por este motivo, por poner el dedo en la llaga, por actuar para denunciar que la crisis tiene carnés de identidad y que las superficies comerciales tiran cada día cinco veces más alimentos de los que cogimos; para mí será un honor». Es más, insiste en que volverán a tomar fincas, bancos y lo que haga falta». «Cuanto más me quieran meter en la cárcel, con más rabia voy a actuar», advirtió a LA RAZÓN.